La reconstrucción tras el inusual temporal que devastó el norte de Chile en marzo pasado, tendrá un costo aproximado de 1.500 millones de dólares, según una primera estimación anunciada este miércoles por la presidenta Michelle Bachelet.
"Sabemos que el costo global de la emergencia en la transición y la reconstrucción, (en) nuestra primera estimación, es que vamos a llegar a cerca de 1.500 millones de dólares", dijo Bachelet en rueda de prensa, tras una reunión con autoridades para coordinar acciones.
La mandataria explicó que ya se invirtieron 250 millones de dólares para atender la emergencia inmediata que provocó la catástrofe, que golpeó principalmente a la región de Atacama, a unos 800 km al norte de Santiago.
El 25 de marzo, esa zona fue azotada por un inusual temporal con 17 aluviones simultáneos que sepultaron pueblos enteros.
El último reporte oficial indicó que la catástrofe dejó 26 muertos y más de un centenar de desaparecidos, cuyas identidades fueron reveladas este miércoles, así como 30.000 damnificados y más de 2.000 viviendas quedaron destruidas.
"Estas son cifras que nos estremecen, porque nos hablan del sufrimiento de nuestros compatriotas. Pero también, esto no nos puede paralizar, porque ellos nos necesitan", afirmó Bachelet.
Las familias cuyas viviendas fueron totalmente destruidas recibirán un bono de unos 1.600 dólares para compra de enseres y ropa y subsidios de reconstrucción o alquiler de casas, indicó la mandataria.
En paralelo, se construirá infraestructura provisoria para reemplazar los colegios que han sido dañados, lo que provocó la suspensión de las clases, precisó.
También se implementarán 3.000 puestos de empleo, créditos para empresa que hayan sido damnificadas y se redoblará el trabajo de reconstrucción de caminos, en quebradas y defensas fluviales para combatir nuevas inundaciones.
"El proceso de reconstrucción será largo y complejo. Habrá que tomar decisiones difíciles, en algunos casos habrá que relocalizar familias, por su propia seguridad y priorizar ciertas obras por sobre otras", sostuvo Bachelet.
La zona se mantiene en "Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe" y con toque de queda nocturno, mientras se realizan labores de remoción del lodo con palas y maquinaria pesada y se levantaban las primeras viviendas de emergencia.
La región fue declarada además bajo alerta sanitaria, ante el riesgo de propagación de enfermedades respiratorias y gastrointestinales/AFP.