Salir del país por amenazas de muerte anónimas, debió hacerlo León Valencia, director de la ONG Corporación Nuevo Arco Iris, que estudia el conflicto armado interno.
Valencia, un politólogo que militó en la activa guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) entre 1971 y 1994, viajó tras el incremento de las amenazas en su contra, indicó Ariel Ávila, uno de los analistas de la Corporación y quien también dijo sentirse amenazado.
Las amenazas han llegado a través de correos electrónicos y llamadas telefónicas, indicó Ávila, al señalar que éstas se incrementaron tras los comicios regionales del pasado 30 de octubre.
Previo a ese proceso electoral, la Corporación Nuevo Arco Iris divulgó un informe sobre el riesgo de incidencia de los grupos armados en los comicios y de candidatos que tendrían algún vínculo con políticos condenados o investigados por nexos con antiguos paramilitares de extrema derecha.
Según Ávila, aunque las amenazas no identifican su origen, no provienen de las guerrillas izquierdistas ni de las denominadas "bacrim" (bandas armadas de exparamilitares vinculadas al narcotráfico).
"Son estructuras políticas establecidas que tienen capacidad de contratar un grupo armado ilegal", explicó respecto al origen de las amenazas, que podrían provenir de los departamentos de Guajira, Arauca, Valle del Cauca y Caquetá.
Aunque tanto Valencia como Ávila disponen de un dispositivo de seguridad provisto por el gobierno, esperan que se refuerce para que Valencia pueda regresar al país, afirmó.
AFP