Entre canciones y oraciones la comunidad de Las Pavas recibió la notificación de la resolución con la que fue admitida en el Registro Único de Víctimas (RUV), por parte de la Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas.
Este reconocimiento reviste gran importancia, ya que esta comunidad fue revictimizada varias veces, primero por el accionar del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia, en 1998; luego, en el 2003, por otro grupo de paramilitares al mando de alias Raúl y alias el Rápido; posteriormente, en el 2006, fueron desplazados nuevamente por Jesús Emilio Escobar, testaferro de Pablo Escobar, y finalmente, en el 2009, por empresas que iniciaron una acción judicial para desalojarlos de sus tierras.
Según la directora de la Unidad, Paula Gaviria, “esta reivindicación es importante porque el Estado está reconociendo a 464 víctimas, es decir, a 124 familias, a las que hemos revictimizado, porque durante dos años hablamos de ellas como falsas víctimas. Hoy se levanta la restricción que había en el Registro”.
“Es importante porque a través de ustedes estamos reconociendo a otros campesinos víctimas del país que han sido también estigmatizados, no solo por el conflicto, sino revictimizados en su condición de víctimas, al negarles de alguna manera su situación, al desconocerles su esfuerzo y su resistencia”, agregó Gaviria.
Por su parte, el delegado para las víctimas de la Defensoría del Pueblo, Juan Manuel Osorio, expresó que "es una satisfacción enorme saber que el Estado admite su error y que ha comprendido la dimensión de lo que estaba pasando y la injusticia que estaba cometiendo con esta una comunidad, que estaba haciendo un acto heroico incomprendido por el país, y que ya había sido victimizada por los actores armados. Hoy se está haciendo justicia con una comunidad que lo merece y que lo estaba esperando hace años”.
Emocionado por el significado de permanencia en el RUV, Misael Payares, líder de la Asociación de Campesinos de Buenos Aires (Asocab), dijo que “aquí está un puñado de colombianos, de gente campesina que queremos aportar a la paz de este país”.
Además, Payares recordó que su comunidad siempre le ha dado la cara a las autoridades y señaló que “en este país y en cualquier parte del mundo, la paz se consigue mediante el reconocimiento de la otra persona. La invitación es que esto que nos ha ocurrido a nosotros y a Colombia no siga ocurriendo, que no haya una herida más entre los colombianos”.
La comunidad de Las Pavas nos está dando una lección a todos los colombianos por su manera pacífica y valiente para reclamar sus derechos. Sus reclamos y frustraciones, por ejemplo, se convirtieron en un exitoso proyecto musical que hoy está nominado en los premios Shock. Son un ejemplo de que sí puede construir un país con esperanza para la paz. Hoy el Gobierno reconoce su esfuerzo y se pone de su lado.