Reclamos reflejan crisis de en el agro | El Nuevo Siglo
Domingo, 17 de Marzo de 2013

Los recientes acontecimientos del sector agropecuario en el que se realizó un paro cafetero, un paro cacaotero y otros productores amenazaron con irse al cese de actividades, es una demostración de la crisis que actualmente atraviesa el campo.

El paro de los productores de café puso sobre el tapete no solo el grave problema que hoy enfrentan esta actividad que en otros años fue el soporte de las exportaciones nacionales, sino la debilidad de un gremio que está pidiendo cambios urgentes.

Sin embargo, el mal momento de los caficultores y lo que este ramo representa para el Gobierno y para el país no es un caso como el de otros gremios.

El máximo rector de la Federación Nacional de Cafeteros es el Comité Nacional de Cafeteros donde tiene asiento el Gobierno representado por los Ministros de Hacienda, Agricultura, Comercio Exterior, y el director de Planeación Nacional. Además, tiene asiento por los cafeteros  un representante de los departamentos productores.

No en vano desde 1927 la Fedecafé ha sido el principal gremio del país con mayor presencia en todas las zonas rurales donde se produce café y que agrupa a 563 mil familias, es decir a casi la totalidad de los productores cafeteros.

Dada esta constitución gremial mixta entre gobierno y productores, es que resultó extraño el paro cafetero. Si la Federación representa a la  mayor parte de los caficultores, y al gerente general Luis Genaro Muñoz, sostuvo antes y después del paro que los productores estaban con el gremio, ¿quiénes eran los que pararon y bloquearon vías?

Tanto en los nuevos departamentos cafeteros como Huila, Caquetá y Nariño, se podía apreciar que la mayor parte de la gente que protestaba eran pequeños productores de café, que estaban inconformes con el Gobierno y el manejo de la política cafetera y en varias oportunidades desautorizaron la representatividad de la Fedecafé.

Los recursos

Luego de finalizar el paro y cuando el Gobierno accedió a desembolsar cerca de 800 mil millones de pesos en subsidios para mantener los precios a los caficultores, otros gremios salieron a la palestra para reclamar la atención del Gobierno y del país.

Precisamente a partir del viernes pasado las familias cafeteras del país comenzaron a recibir el subsidio de 145.000 pesos por carga, autorizado por el Gobierno nacional y de esta forma contribuir en la recuperación del sector.
El gerente de la Federación de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, dijo que se acordó que la institucionalidad cafetera preste los recursos financieros para garantizar la inmediata implementación de la Protección del Ingreso Cafetero mientras el Gobierno transfiere los recursos adicionales, a los ya girados, que requiere el programa.

Sin embargo, aprovechando la coyuntura de los caficultores, los cacaoteros decidieron suspender sus labores y pidieron al Gobierno más subsidios, cuando también la Federación Nacional de Cacaoteros había descartado un paro.

En menos de dos días de cese, los cacaoteros lograron que el Gobierno se metiera la mano al bolsillo y decidiera incrementar una ayuda de 1.200 pesos por kilo en el departamento de Santander, donde 800 pesos los coloca el Gobierno y 400 pesos son aportados por la Gobernación. Se tuvo en cuenta lo que sucede en Santander porque en ese departamento se produce el 80 por ciento de todo el país.

Estos dos hechos de importancia en el sector agropecuario, reflejan la crisis del campo ya que sobre el tapete aguardan los reclamos de otros gremios entre ellos el ganadero, el avicultor, el lechero y el de los palmicultores.

En remojo quedó el arreglo que a última hora se acordó entre el Gobierno y los arroceros, que ante el acoso del contrabando también amenazaron con un paro nacional.

Precisamente, aprovechando este reclamo, los agricultores se reunieron con el presidente Juan Manuel Santos y acordaron estudiar varios temas para resolver los problemas más urgentes del sector.

Revisión a problemas

A la salida de esta reunión, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, informó que a partir del próximo martes comenzarán las mesas técnicas que revisarán al menos ocho temas que preocupan a los sectores y al Gobierno.

“Revisaremos revaluación, asuntos laborales, contrabando, infraestructura, financiamiento, Tratados de Libre Comercio y asistencia técnica”, indicó Mejía, quien aseguró que el principal problema es la falta de “muchos recursos”.
“Se necesitan muchos recursos para poder solucionar rápida y ágilmente los problemas que aquejan al sector agropecuario”, indicó Mejía, quien se reunió con Santos y el equipo económico del Gobierno.

“Por ahora no hay compromisos formales, pero comenzaremos con el tema fiscal. Miraremos si hay que hacer adiciones o cambiar rubros”, señaló el dirigente.
El dirigente, quien descartó que se esté presentando una crisis de representatividad gremial en el agro, indicó que el Gobierno no hablará sobre las medidas contra la revaluación para evitar “especulaciones de sectores”.

Falta de recursos, la clave

El Presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia y quien también es el presidente del Consejo Nacional Gremial, llamó la atención sobre la necesidad de que el Estado haga un mayor esfuerzo que responda a las necesidades de la economía agrícola en su conjunto.

El dirigente recalcó que uno de los principales problemas que enfrentan los agricultores es el de la revaluación.

“El problema de la revaluación no es solo un problema del sector agropecuario,  de sus exportadores, de la formación de precios internos y de la competencia desleal mediante las importaciones de países que subsidian al sector agropecuario. Es también un problema de todo el sector productivo. Esto unido a los  altos costos de producción que están desbordados, está llevando a una crisis del sector agropecuario que entre todos tenemos que enfrentar y buscar cómo solucionarla”, expresó Mejía López.

El Presidente de la SAC sostuvo que actualmente el sector debe enfrentar altos costos de producción, falta de infraestructura vial, de riegos y drenaje y la infraestructura postcosecha.

“Esto es lo que están haciendo otros países para cerrar la brecha de la pobreza existente entre el sector rural y urbano”, sostuvo.

Los arroceros

Por otra parte, en el acuerdo establecido entre el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo y Fedearroz, se estableció que se pondrá en marcha por primera vez el mecanismo de franjas de precios, con un precio piso y un precio techo, que los industriales  del arroz se comprometieron a cumplir.

Asimismo, el gobierno aportará 10 mil millones de pesos con destino a mejorar la competitividad de los productores de arroz, apoyando medidas como la de impulsar un mayor  uso de semilla certificada.

También se confirmó que habrá recursos por el orden de los 10 mil millones de pesos con destino al incentivo al almacenamiento para este año, dineros que de no llegarse a utilizar en su totalidad, irán a fortalecer los programas  de apoyo directo a los productores.

En relación con el flagelo del  contrabando de arroz, el gobierno se comprometió a apoyar el endurecimiento de  las penas, con una mayor presencia de la DIAN y la Policía Fiscal y Aduanera.

Por su parte, el Gerente General de Fedearroz Rafael Hernández Lozano, dijo sentirse satisfecho con el acuerdo logrado, al tiempo que reclamó  la institucionalidad del gremio que representa,  desde donde se propuso a la industria la franja de precios alrededor de la cual se logró el acuerdo.

“Es muy importante el acuerdo porque con ello se acaba la incertidumbre”, sostuvo el dirigente gremial.

Hernández reveló que se le recordó al Ministro de Agricultura, lo indispensable que es  conceder a los productores créditos blandos para adquirir maquinaria moderna que permita adecuar las tierras y en general llevar a cabo la agricultura de precisión, programa que hace parte del plan tecnológico que está impulsando Fedearroz  a través del Amtec, para bajar costos de producción y aumentar productividad.

Sin resentimientos

Frente al resultado del paro y de quedar en evidencia la crítica situación de la representatividad cafetera, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz -que en medio del paro dijo que si el problema era él para mejorar los precios no tenía problema en renunciar-, dijo en un análisis que “el paro cafetero, efectuado por varios miles de cafeteros en ejercicio de su derecho a la protesta…deja heridas, pero no tiene por qué dejar resentimientos”.

Indicó el dirigente que los cafeteros tenemos por delante caminos difíciles por recorrer y muchos retos que debemos enfrentar. Con convicción creo que debemos hacerlo juntos, de manera solidaria, independiente, organizada y deliberante.

Señaló que “no hay duda que la caficultura, al igual que la Federación y sus instituciones, viven difíciles momentos y que sin temor ni pausa, se debe revisar su norte. Debemos repensar su estrategia y redefinir, reorientar, ajustar y mejorar todo aquello que sea necesario para asegurar el bienestar de las familias y las zonas cafeteras en una Colombia dinámica y diferente”.

Sobre el balance que puede dejar este paro al sector, el gerente sostuvo en su balance que “las experiencias son para aprender de ellas y no para ignorarlas, y lo acaecido durante el paro cafetero nos ha permitido saber más de lo que piensan, sueñan y aspiran cada una de las personas que han dedicado su vida al café. Ya no es la hora de buscar el ahogado río arriba, más bien busquemos nuevas vías para conquistar el futuro ahora que han sido fortalecidas gracias al paquete de medidas que nos permitirán continuar de nuevo en nuestro diario trasegar”.

Crecimiento

Sin embargo, el crecimiento del sector agropecuario ha sorprendido a todos los analistas ya que representa casi el doble del PIB nacional. Mientras en el periodo julio a septiembre el PIB nacional aumentó 2,1 por  ciento, el agrícola creció 4.0 por ciento. Excluyendo café, el crecimiento sectorial fue superior: 4.4 por ciento.

Este aumento del crecimiento está impulsado por la recuperación del sector cafetero, con un crecimiento comparativo trimestral del 19,1 por ciento; los subsectores ganadero y lechero y los cultivos permanentes, se destacan en la buena dinámica del PIB agropecuario en el tercer trimestre del año.

Para el Gobierno esta es la verdadera locomotora que está tomando. De acuerdo a las cifras, el PIB agropecuario no solamente ha venido registrando una sostenida recuperación y crecimiento en el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos sino que también está generando nuevas fuentes de trabajo para la población campesina.

Justamente en octubre pasado,  el empleo rural fue el que propició que la tasa de desocupación nacional cayera a un dígito y se ubicara en el 8,9 por ciento. En ese mes el desempleo rural cayó al nivel histórico del 5,6 por ciento.

 

Más recursos para el sector rural

 

La Financiera Nacional Agropecuaria, Finagro, alcanzó la cifra de 11 billones de pesos en cartera total de crédito para el sector rural  colombiano representado en más de 804 mil operaciones.

Los pequeños productores participan del 86% del total con 691 mil operaciones entre campesinos, familias desplazadas por la violencia, mujeres cabeza de familia y asociaciones de productores con recursos que ascienden a 3,3 billones de pesos y que representan un 30% del valor total.

Los medianos y grandes productores en el campo colombiano también se benefician. Los medianos cuentan con 4,4 billones y los grandes con 3,4 billones de pesos, para un 40% y el 30% de la cartera, respectivamente.

Los recursos provienen principalmente de la cartera de redescuento con 6,6 billones que representan el 59% del total, la cartera sustitutiva con 3,8 billones para un 34% de la participación, la cartera agropecuaria con el 7% restante.

Las actividades que mayores recursos han demandado son ganadería, café, palma, arroz, caña de azúcar, avicultura, porcicultura, cacao, banano y flores entre otros.

El total de colocaciones de crédito tipo Finagro a octubre de 2012 alcanza los 5 billones de pesos, con un incremento del 18% con respecto al año 2011, pero se esperaba que llegara a 6 billones de pesos al final del año.

 

Ganaderos piden vía

 

A raíz de la cumbre que convocó a los gremios afiliados a la SAC, Fedegán le pidió al presidente Santos escuchar también a la ganadería colombiana.

En carta dirigida al presidente de la República, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, le planteó al primer mandatario  que “la situación ganadera amerita un espacio amplio de concertación” y le solicitó formalmente una cita para que la Junta Directiva de la Federación, en la cual están representadas todas las regiones productoras, le pueda expresar directamente sus expectativas y, sobre todo, “su propuesta concreta para avanzar en una reconversión láctea, incluyente para esa gran mayoría de pequeños ganaderos, y a la vez sostenible desde el punto de vista ambiental”.

El dirigente ganadero resaltó la condición de Fedegán como  gremio de gremios, gremio cúpula de la ganadería colombiana, que congrega no solo a prácticamente todas las agremiaciones regionales y locales de ganaderos, sino a las Asociaciones de Criadores de Razas Puras, y a otros tipos de formas asociativas y empresas solidarias vinculadas a la ganadería.

Señalan los ganaderos que “…los puntos de vista de la ganadería también deben ser escuchados, no solo para completar el escenario sobre el cual el Gobierno Nacional debe trazar la política pública agropecuaria, sino por la gravedad y complejidad de los temas que hoy impactan la producción nacional de carne y leche”.

Lafaurie se refirió a la grave afectación del contrabando sobre el mercado interno de carne, y al poco avance de los procesos de admisibilidad sanitaria a los principales mercados internacionales. En cuanto al renglón lácteo, llamó la atención sobre el incremento sin precedentes de las importaciones y sobre la amenaza que representa para la producción nacional de leche la aprobación del TLC con la Unión Europea, “en tanto que tampoco avanzan los procesos de reconversión, sobre todo del vasto componente de la muy pequeña  producción de leche, que representa la mayoría de los cerca de 300.000 ganaderos dedicados a esta actividad, campesinos dedicados a la ganadería de subsistencia, con menos de diez animales en promedio”.