Un llamado a abstenerse en la especulación de precios en los alimentos hizo el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, a las centrales de abastos del país afirmando que muchos están aprovechando la coyuntura de la sequía para subir de manera indiscriminada los costos de algunos víveres.
“Hago un llamado a estos grandes centros de abastos y a los intermediarios para que no aprovechen esta circunstancia para ganar más plata, que permitan que los campesinos ganen lo justo y no se queden con el 99% de las ganancias de la cadena y no especulen más con los precios”, dijo el jefe de la cartera agropecuaria.
Según Iragorri, los intermediarios están cobrando un precio excesivo por algunos alimentos con el fin de aumentar sus ganancias, “al campesino le siguen pagando unos precios normales por su cosecha y cuando llega a las ciudades, los intermediarios y los grandes centros de abastos cobran estos alimentos hasta 400 veces más”.
Para Iragorri los incrementos son injustos tanto para los consumidores como para los campesinos, y aseguró que no hay desabastecimiento para subir los precios, “desabastecimiento no hay, lo que sí hay es una menor calidad de los productos por cuenta del fenómeno del Niño, pero no más“.
Sin embargo el más reciente informe del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario, Sipsa, señala que los precios de las frutas, las verduras y la papa siguieron al alza ante la fuerte sequía que está afectando las zonas productivas en todo el país.
De acuerdo con el informe, el precio de la habichuela subió 37% en Montería y 11% en Sincelejo, en cambio bajó 22% en Bogotá y 20% en Villavicencio. En la capital de Córdoba se negoció el kilo a $3.950 y aumentó la cotización, debido a la baja oferta procedente de Antioquia. Mientras que en la capital de la República se disminuyó la cotización y se vendió el kilo a $1.920, por el aumento en el ingreso de producto desde los municipios de Fusagasugá y Arbeláez (Cundinamarca).
Según el reporte el kilo de esta variedad de mango se cotizó a $2.150 y aumentó el precio 19%, por bajas cosechas en Cundinamarca. Igualmente, en la ciudad de Popayán el kilo se negoció a $1.703 y ascendió la cotización 17%, debido a la poca oferta que llegó desde Ibagué (Tolima). Del mismo modo, en la Central Mayorista de Pereira, Mercasa, el precio subió 11% y se cotizó el kilo a $2.300 por bajas recolecciones en El Espinal (Tolima).
De acuerdo con el Sipsa, en la ciudad de Popayán el kilo de la papa negra aumentó un 17% y se vendió el kilo a $1.387, por la finalización de algunos ciclos de cosechas en Puracé (Cauca). Del mismo modo, en la Central Mayorista de Antioquia, el kilo se negoció a $1.779, lo que indicó un alza del 13%, por la baja oferta que ingresó procedente de Nariño, Boyacá y Cundinamarca.
En contraste, bajó el precio de la yuca criolla 9% en la Central Mayorista de Montería y se cotizó el kilo a $525, al aumentarse el abastecimiento procedente de los municipios de Tierralta y Canalete (Córdoba).
El precio de la papa criolla subió 22% en Barranquilla, 11% en Sincelejo y 10% en Valledupar, en cambio bajó 15% en Medellín y 10% en Bogotá. En la capital del Atlántico se negoció el kilo a $3.425 y se aumentó la cotización, debido a la poca disponibilidad desde el Altiplano Cundiboyacense por bajas cosechas. Mientras que en la capital de Antioquia disminuyó el precio y se cotizó el kilo a $4.250, ya que ingresó una mayor cantidad del producto a la CMA, procedente de San Pedro de los Milagros, La Unión, El Santuario, Marinilla y Sonsón (Antioquia).