La posibilidad de una cuarta reelección consecutiva del presidente de Bolivia, Evo Morales, se alejaba en medio de un lento escrutinio que por ahora le concede una importante ventaja al No, aunque el gobernante esperará hasta el último voto para pronunciarse.
Según el Órgano Electoral Plurinacional (OEP), al 54% del escrutinio de los votos del referendo del domingo, el No a la reforma constitucional para permitirle un nuevo período anota un 55,9% frente al 44,1% del Sí, aunque la página de consulta en internet sufría de constantes intermitencias.
Otro conteo en paralelo, efectuado para fines internos por el OEP y que consiste en el envío fotográfico de las actas, da cuenta de un avance del 83,3% en el cómputo en el que va adelante el No con 53,8% frente a un 46,2% del Sí. Este no reemplaza el escrutinio oficial.
De confirmarse la tendencia, sería la primera derrota electoral directa de Morales en sus 10 años en el poder, aunque en 2015 su partido perdió plazas clave en los comicios municipales. Ello le obligaría a entregar la banda presidencial a inicios de 2020, cuando termine su tercer mandato.
En conversación con CNN, la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, Katia Uriona, se abstuvo de informar si con alguno de estos conteos se puede hablar de una tendencia del No irreversible.
- Vigilia por lentitud-
La lentitud del conteo y su desconfianza en el tribunal llevó a un grupo de opositores a realizar una vigila en La Paz, frente al recinto donde se contaban los votos, al grito de "fraude".
La misión de observación electoral de la OEA, que lidera el expresidente dominicano Leonel Fernández, aseguro que la delegación "constató nuevamente lentitud en la publicación de resultados, debido a normas establecidas". Por su parte, el vicepresidente del Tribunal Supremo de Justicia, Antonio Costas, llamó a la oposición a no ingresar en "una suerte de sicosis".
"Discrepo con el informe de la OEA, no se puede decir que estamos atrasados en la información del computo (...) Muchas veces los observadores no se ajustan a la realidad que nosotros tenemos", agregó.
El gerente de la encuestadora Ipsos, Luis Garay, explicó a la prensa que, de acuerdo con sus cálculos y como van los conteos, no hay forma de que el Sí logre el 50% de los votos.
- Asolado por las redes sociales -
Morales aseguró que se respetarán los resultados del referendo y pidió esperar el informe final. "Vamos a respetar los resultados, sea el No o el Sí, siempre hemos respetado, esa es la democracia", afirmó el mandatario en una conferencia de prensa este lunes, en su primera aparición para comentar el tema.
Morales también planteó la posibilidad de debatir el papel de las redes sociales que "tumban gobiernos" y que la oposición utilizó para difundir las denuncias en su contra. "Tal vez en el futuro va a ser importante debatir este asunto de las redes sociales; en algunos países con mala información tumban gobiernos, perjudican a su país si hay confrontación", dijo en rueda de prensa.
La oposición se valió de las redes sociales de internet, en especial de Facebook y Twitter, para combatir la pretensión del gobernante -que asumió en 2006 y se reeligió dos veces con amplio apoyo popular- de lograr el visto bueno para postular a otro mandato de cinco años (2020-2025).
En las últimas semanas la situación se complicó para el mandatario indígena de 56 años, afectado por un escándalo de supuesto tráfico de influencias en favor de la empresa china CAMC, en la que su expareja Gabriela Zapata trabaja como gerente comercial.
La firma logró contratos públicos por unos 560 millones de dólares en Bolivia y el caso es investigado en el Congreso. Morales rechazó las acusaciones.
- Aferrados al milagro -
"Vamos a esperar pacientemente el pitazo final del tribunal electoral, somos optimistas", dijo Morales.
"Nosotros tenemos datos que nos dicen que ganamos con un estrecho margen, con el Sí", dijo la oficialista Gabriela Montaño, presidenta de la Cámara de Diputados.
El líder opositor Samuel Doria Medina reaccionó en su cuenta de Twitter afirmando: "NO hay base para NO reconocer victoria del NO, le pidieron al pueblo que decida y decidió, respeten resultado".
Pese a todo Morales ya había dejado a entrever al diario español El País que su permanencia en el poder podía llegar a su fin. Al ser consultado si sentiría una fuerte decepción en caso de una derrota, respondió: "No, estoy preparado. Con semejante récord, me voy feliz y contento a mi chaco. Me encantaría ser dirigente deportivo".
En adelante, analistas consideran que Morales - el gobernante con más tiempo en el poder en Bolivia- deberá enfocarse en el gobierno, hasta que deje su actual mandato en 2020, mientras se esfuerza por mantener la cohesión en el MAS, conformado por un conglomerado de organizaciones sindicales y sociales, que pueden sentir debilitado el poder de su líder.
"Es muy difícil encontrar un sucesor para Evo Morales que tenga la misma capacidad de cohesión que él en las organizaciones sociales", comentó a la AFP el analista político Andrés Torres.