“Los municipios de Floridablanca, Piedecuesta y Girón se convertirían en un barrio más de Bucaramanga” con un proyecto de reforma constitucional que está a punto de empezar a debatirse en el Congreso, consideraron los alcaldes de esas poblaciones santandereanas.

Para los burgomaestres la aprobación de dicha iniciativa “afectaría gravemente a nuestra identidad cultural, a nuestro arraigo como ciudad y a la garantía de que nuestras ciudades cuenten con servicios públicos cercanos a la vida cotidiana de nuestros ciudadanos”.

Los alcaldes de Floridablanca (Héctor Guillermo Mantilla), Girón (John Abiud Ramírez) y Piedecuesta (Danny Ramírez) precisaron a través de un comunicado divulgado hoy que “la centralización de medios humanos y económicos que conllevaría la materialización de este proyecto, derivaría en un alto riesgo de atención desigual de las problemáticas, ya que la mayoría de las inversiones y esfuerzos se concentrarían en Bucaramanga”.

El proyecto al que se refieren los alcaldes es el de acto legislativo 214 de 2016 Cámara, “por medio de la cual se modifica el artículo 328 de la Constitución Política de Colombia y se organizan los municipios de Bucaramanga, San Juan de Girón, Floridablanca y Piedecuesta del departamento de Santander, como un único Distrito Especial denominado Bucaramanga, Distrito Turístico, Educativo y de la Salud”.

La iniciativa fue radicada el 30 de marzo por los representantes Fredy Antonio Anaya, Rafael Elizalde, Franklin del Cristo Lozano y María Eugenia Triana (Opción Ciudadana), Edgar Gómez y Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal) y Ciro Fernández (Cambio Radical), así como los senadores Doris Clemencia Vega (Opción Ciudadana) y Horacio Serpa (Partido Liberal).

El proyecto cuenta desde el 2 de mayo con ponencia negativa del representante Álvaro Hernán Prada, del Centro Democrático, pero bajo el argumento de que la creación del Distrito Especial de Bucaramanga no debe hacerse con una reforma constitucional.

Sin embargo, los alcaldes de Floridablanca, Piedecuesta y Girón se oponen de fondo a la iniciativa, ya que para ellos “desconoce la identidad propia de cada ciudad y va contra la independencia y autonomía cultural, económica y administrativa de nuestros municipios”.

“De materializarse” la intención del proyecto, plantearon los alcaldes, “el único municipio beneficiado seria Bucaramanga, ya que a nivel territorial, poblacional y económico cuenta con ventajas muy grandes frente a nuestros municipios”.

Tras precisar que “la esencia de la autonomía municipal que defendemos está relacionada con la cercanía al ciudadano, para que sus necesidades, problemas y expectativas sean atendidas por la administración que mejor conoce tales circunstancias y, por lo tanto, quien con mayor eficacia puede atenderlas”, los alcaldes indicaron que para ellos “resulta de gran importancia defender el derecho de nuestros ciudadanos a vivir y desarrollarse con las mismas oportunidades que quienes residen en municipios de mayor tamaño y recursos. Esto sólo podemos garantizarlo gracias a la autonomía municipal”.

“Del mismo modo”, agregaron, “la pérdida de nuestra independencia administrativa y financiera supondría la pérdida de la garantía de una atención directa y específica de las cuestiones propias de cada municipio”.

Con todo, los alcaldes manifestaron “nuestra total disposición para trabajar de manera conjunta en proyectos de desarrollo metropolitano que traigan a toda el área mejores condiciones de vida para sus habitantes y prosperidad para todos nuestros ciudadanos”.

“Nuestra misión como alcaldes está nutrida por el orgullo de pertenecía al lugar en que nacimos y en el que tanto nosotros como nuestros ciudadanos desarrollamos nuestros proyectos de vida. Y este orgullo de pertenencia no es sino el principio activo que nos aporta la energía necesaria para defender con ahínco los intereses de los habitantes de nuestras ciudades”, dijeron.