El Gobierno Nacional no va a retirar el proyecto de reforma a la educación superior porque considera que hacerlo sería darle un duro golpe a este sector, indicó el Mandatario.

El Presidente Juan Manuel Santos Calderón rechazó “enfáticamente” las protestas violentas de los estudiantes contra el proyecto de reforma a la educación superior, que se han registrado durante los últimos días en el país.
“Rechazamos enfáticamente las protestas violentas, porque nuestros estudiantes quieren mejor educación pero no violencia”, afirmó el Jefe de Estado en su discurso, este miércoles, durante la entrega del ‘Premio Compartir al Maestro 2011’.

De igual forma advirtió que el Gobierno Nacional no va a retirar el proyecto de reforma que fue presentado al Congreso de la República. “No vamos a retirar el proyecto, porque consideramos que hacerlo sería darle un duro golpe a la educación superior del país”, dijo el Presidente Santos.  

Les recordó a los estudiantes la importancia de mantener un diálogo y una deliberación en torno al proyecto, en lugar de tomar el camino de los paros y, a veces, de la violencia.

“Rechazamos los actos de intolerancia y de vandalismo que protagonizaron esta semana los manifestantes, escondidos detrás de capuchas, en Pereira, poniendo en peligro la comunidad y destruyendo bienes públicos”, expresó el Mandatario.

Recordó que por “protestas absurdas” como esa perdió la vida en Cali el joven Jan Farid Cheng Lugo, y que ya son muchos los estudiantes que se ven afectados por la suspensión de clases, con riesgo incluso de perder sus semestres académicos.

“Todavía no he encontrado argumentos”, enfatizó el Mandatario al referirse a los grupos de estudiantes que han protagonizado las protestas contra la reforma.
Más recursos para la educación.

El Presidente Santos resaltó que la iniciativa garantiza recursos a las instituciones educativas públicas por 35 billones de pesos, incluyendo una inyección adicional de 11 billones de pesos en los próximos 10 años para la educación superior.

Lo anterior –explicó Santos- significa un aumento en los cupos universitarios, al tiempo que se promueven mejoras en la calidad y más créditos con cero interés   real en el período de formación para los jóvenes que no han podido acceder a la universidad. Así mismo, se facilita la entrega de subsidios de sostenimiento.

“Si la reforma disminuyera los recursos para la educación, entendería la protesta, pero –por el contrario- los aumenta. Si la reforma restringiera los créditos y los subsidios para los jóvenes de más bajos recursos económicos, entendería la protesta, pero –por el contrario- los aumenta”, aseguró el Mandatario.

Agregó que “si la reforma limitara la autonomía universitaria o, incluso, si promoviera el ánimo de lucro como se planteó en un principio, entendería la protesta, pero no hay nada de eso en su texto”.

Santos Calderón dijo que él mismo ha hecho el ejercicio de leer el proyecto, y que no ha encontrado un solo artículo que disminuya la autonomía universitaria o que haga más costosa la educación, ni mucho menos que la privatice.

“No es, por otra parte, una reforma ‘sorpresa’: es un proyecto que fue construido con la participación de muchos colombianos, basado en una propuesta que pusimos en discusión hace casi ocho meses y que se analizó en los más diversos foros”, puntualizó.

El Mandatario subrayó que la Ministra de Educación ha abierto una mesa permanente de diálogo con los estudiantes y se está reuniendo todos los días con líderes estudiantiles, para seguir discutiendo con ellos el tema de la reforma.

“Algunos han entendido sus bondades, otros han optado por debatir sus puntos de vista en el escenario natural del Congreso, pero hay quienes insisten –obstinadamente- en que no quieren hablar si no retiramos la reforma”, señaló el Presidente al puntualizar que el Gobierno Nacional no ha contemplado esta opción.