El presunto cabecilla de una célula del cartel de La Familia en el Estado de México, capturado en 1990 en Estados Unidos y fugado de una cárcel mexicana en 2007, fue encontrado por fuerzas de seguridad en el centro de México, informó el miércoles el gobierno.
Una operación conjunta entre militares y policías derivó el martes en la captura de José María Chávez Magaña, alias "El Pony", en el rancho La Mitad de La Noria, en el estado de Guanajuato -370 km al noroeste de la capital mexicana-, "sin efectuar un solo disparo", informó en conferencia el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
"El Pony" fue enviado al Estado de México por Jesús Méndez Vargas, alias "El Chango", uno de los principales líderes de La Familia capturado en junio de 2011, para "generar recursos para el grupo delictivo llevando a cabo actividades como la tala clandestina, extorsión y secuestro", indicó Rubido.
El cartel de drogas La Familia tuvo su origen en el estado de Michoacán (oeste) hace 10 años, pero en los últimos años fue desplazado por Los Caballeros Templarios, una facción de esa organización que se separó en 2011.
En agosto de 1990 Chávez Magaña fue detenido en California (Estados Unidos) "por delitos contra la salud en su modalidad de transporte de marihuana" y en 2003 ingresó a una cárcel de Michoacán "donde se dedicó a la distribución de droga y protección de los internos motivo por el cual fue trasladado en 2006" a otro penal del mismo estado, clave para el trasiego de drogas a Estados Unidos por sus costas en el Pacífico.
Aún así, el 28 de julio de 2007 "logró fugarse en compañía de cinco reos", detalló el comisionado.
Chávez Magaña labró su carrera en La Familia -considerada años atrás uno de los carteles más sanguinarios en el país- operando "laboratorios clandestinos para la elaboración de drogas sintéticas", apuntó Rubido.
El Estado de México enfrenta una escalada de violencia derivada del narcotráfico. El lunes tuvo una de sus máxima expresiones con el abatimiento de 22 pistoleros que custodiaban un almacén al intentar repeler un patrullaje rutinario militar.