La cancha del Santiago Bernabéu será testigo hoy de un partido entre Real Madrid y el Barcelona que prácticamente puede decidir el dueño de un campeonato, que lidera el equipo blanco.

Los culé, segundos a tres puntos de los merengues, necesitan una victoria que les permita seguir enganchados a la Liga.

Una derrota lo dejaría a seis puntos de un Real Madrid que no concede mucho y tiene un partido menos que su rival a falta de seis jornadas para el final del campeonato.

“Es un estadio que en los últimos años se nos ha dado bien y a pesar de que evidentemente no estamos en nuestro mejor momento, creo que podemos ir allí y ganar”, dijo Gerard Piqué tras la eliminación en cuartos de final de la Liga de Campeones contra la Juventus.

Los azulgrana tendrán que reponerse de ese mazazo y buscar un buen resultado para seguir soñando con el doblete Liga-Copa del Rey, frente a un Real Madrid eufórico tras su pase a semifinales de la Champions.

En orillas anímicas bien dispares, el clásico ha despertado la atención de los aficionados, quienes, de un lado, guardan la esperanza que de una vez el local dé la estocada decisiva a su tradicional adversario en la lucha por el título, mientras que los culé sueñan con que los jugadores reaccionen y alienten la posibilidad de ganar la corona y la única forma de hacerlo es ganando.

El técnico madridista, Zinedine Zidane, no contará para hoy con el galés Bale y seguramente le dará continuidad a Isco, quien tuvo un gran trabajo el pasado sábado en la liga y tuvo una aceptable presentación frente a Bayern Múnich el martes.

En el banco seguramente estará de nuevo el colombiano James Rodríguez, quien no ha tenido continuidad desde la llegada del francés al banco técnico, pero quien puede ser una gran alternativa siempre y cuando lo utilice por el sector izquierdo y no por el derecho, como extremo, donde el 10 no se acomoda.

Hoy, a pesar del esfuerzo del martes en un partido en el que se fue a la prolongación, ninguno de los titulares habituales tendrá descanso en el cuadro merengue, ante la necesidad de ganar y poner una distancia que le dé tranquilidad en sus aspiraciones de sumar un nuevo título.

Es por ello que las grandes preocupaciones para el técnico rival, Luis Enrique, son varias. Su defensa no anda bien y al frente estarán Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. Pero además inquieta y con razón la constante salida de las laterales Marcelo y Dani Carvajal y como si fuera poco, las apariciones de Sergio Ramos en la ejecución de tiros libres o de esquina.

Pero las preocupaciones no son solo del lado del Barcelona. El Real Madrid también tiene motivos para estar inquieto porque al frente tiene a la MSN que, aunque no atraviesa por su mejor momento, siempre es peligrosa.

Juventus supo controlarlos, pero los merengues no disponen de esa solidez defensiva de los italianos y por el contrario, su defensa da muchas ventajas, sobre todo porque Cristiano Ronaldo poco o nada ayuda a marcar.

Para que los culé ganen deben despertar Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar, aunque habrá que ver qué tanto los afectó la eliminación de la Champions. Por lo menos al brasileño le dio muy duro porque abandonó la cancha llorando y recuperarlo anímicamente no ha debido ser fácil.

El factor anímico puede contar y más cuando en las cuentas barcelonistas estaba la posibilidad del triplete o trébol que llaman y la idea de quedarse si otra posibilidad y con solo una opción, pesa así sea un equipo grande, de jerarquía.

Real Madrid debe tener en cuenta que su rival, si de algo hizo gala frente a Juventus, fue de entereza, que luchó así en ocasiones Neymar haya exagerado en el individualismo.

Por donde se le mire será un partido atractivo, un verdadero clásico entre el primero y el segundo, con la posibilidad de título de por medio, aunque si el local, por esas cosas del fútbol pierde, tiene la gran ventaja de que puede retomar la punta cuando juegue el partido que tiene pendiente.

Barcelona tiene que arriesgar, aunque su defensa y mucho menos el arquero, no son prenda de garantía. Sin embargo, tiene a su favor contar con la MSN, mientras que al frente estará el hombre que ya alcanzó los 100 goles en la Champions, Cristiano Ronaldo y a un Benzema que se nota poco pero lucha mucho.

10 clásicos más destacados

Los clásicos entre los dos grandes clubes españoles, el FC Barcelona y el Real Madrid son siempre grandes, pero algunos de los 233 jugados hasta ahora han quedado grabados en la memoria:

1. El primero: El Madrid Foot-Ball Club y el Foot-Ball Club Barcelona se enfrentaron por primera vez el 13 de mayo de 1902 en Madrid. El Barça ganó 3-1.

2. El más destacado: En un partido de desempate de las semifinales de la Copa del Rey de 1916, madridistas y barcelonistas acabaron empatando 6-6.

3. El primero en Liga: En la primera temporada de la Liga española en 1928-1929, el Real se llevó el duelo en la primera vuelta en Barcelona (2-1), pero los catalanes se vengaron en la segunda en Madrid (1-0).

4. El más oscuro: El 13 de junio de 1943, el Real pulverizó 11-1 a los azulgranas en semifinales de la Copa del Rey.

5. El de Di Stéfano: Con el tema del traspaso de Alfredo Di Stéfano en los años 1950, la rivalidad entre Barça y Real toma cuerpo. El argentino podría haber jugado con el Barcelona, pero fue el Madrid el que lo fichó. El Barça cayó 5-0 con un doblete de Di Stéfano en su primer clásico en octubre de 1953.

6. Y el de Cruyff: A la inversa, el primer clásico de Johan Cruyff cambió el destino del Barça. Con una victoria 5-0 en el Bernabéu el 17 de febrero de 1974.

7. El de las revanchas: En los años 1990, el Dream Team barcelonista entrenado por Cruyff gana 5-0 al Real en enero de 1994, pero en enero de 1995, los madridistas se vengan con otro 5-0.

8. El más caliente: En 2002, el Camp Nou acoge como un traidor al portugués Luis Figo, traspasado del Barça al Real y quien fue silbado y abucheado. El resultado fue un empate 0-0.

9. El más duro: En la última década, el Barça ha firmado varias victorias sucesivas: un 6-2 en el Santiago Bernabéu en mayo de 2009 o una 'manita' (5-0) en el Camp Nou en noviembre de 2010. Pero, una de las bofetadas más dolorosas fue el 4-0 encajado por el Real en el Bernabéu el 21 de noviembre de 2015.

10. El más reciente: En diciembre pasado, el Barcelona recibió a un Real líder liguero con seis puntos de ventaja en la clasificación liguera y empataron 1-1.