La Fiscalía de Colombia anunció este sábado la reapertura de una investigación contra directivos de la multinacional estadounidense Chiquita Brands al considerar que hay evidencias de que financiaron a los extintos grupos paramilitares.

"Se trata de establecer responsabilidades individuales y personales de los directivos de Chiquita Brands que eventualmente pudieron haber favorecido o financiado a las Autodefensas Unidas de Colombia" (AUC), argumentó en rueda de prensa el fiscal general Eduardo Montealegre.

Una investigación previa en Colombia contra 13 ejecutivos de la multinacional fue cerrada el pasado marzo por un fiscal de la ciudad de Medellín, que concluyó que los aportes efectuados a las AUC no fueron voluntarios sino resultado de una coacción de esta organización paramilitar.

En Estados Unidos, Chiquita Brands ya fue sancionada en 2007 con una multa de 25 millones de dólares al aceptar que entregó, entre 1997 y 2004, un total de 1,7 millones de dólares a los paramilitares colombianos con el objetivo de proteger la vida de sus trabajadores.

Las AUC combatieron durante años a las guerrillas izquierdistas colombianas y perpetraron miles de crímenes atroces contra la población civil y se financiaron con delitos como el narcotráfico y la extorsión hasta su desmovilización en 2006, tras un acuerdo con el anterior gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) en el que recibieron beneficios procesales a cambio de la confesión de crímenes y reparación a las víctimas.

El fiscal Montealegre señaló que también serán investigadas otras empresas bananeras colombianas que operaban en aquella época para establecer si dieron aportes a las AUC, especialmente en la conflictiva región de Urabá (noroeste).

El proceso de la Fiscalía, en el que serán investigados al menos 13 directivos de Chiquita Brands, entre colombianos y extranjeros, fue reabierto a raíz del testimonio de antiguos jefes de las AUC como Salvatore Mancuso.

AFP