En el Foro Regional de América Latina y el Caribe sobre Empresas y Derechos Humanos, el ministro del Trabajo, Rafael Pardo, presentó el Programa Nacional de Equidad de Género. Esta iniciativa pretende disminuir los índices de desempleo de la mujer, y evitar y prevenir las acciones de discriminación por género que se presentan en los lugares de trabajo.

“Uno de los grandes causantes de las desigualdades entre hombres y mujeres, es la división sexual del trabajo. Las mujeres han desarrollado labores del hogar no remuneras y los hombres por el contrario han desarrollado trabajos en la esfera de producción remunerada, lo que ha generado una distribución irregular y desigual de los recursos” aseguró el jefe de la cartera laboral.

El principal componente de este programa es el Sello de Equidad Laboral, cuyo fin es transformar el manejo de los recursos humanos y los procesos organizacionales, para garantizar un mayor grado de igualdad de oportunidades, de trato y resultados entre trabajadores y trabajadoras.

“Un trabajo articulado con el sector privado y empresarial del país, es la mejor manera para lograr cambios radicales y un desarrollo con equidad y justicia social, donde hombres y mujeres puedan desarrollarse profesionalmente y compartan las responsabilidades del hogar”agregó Pardo.

En el panel también participó Margaret Mussoi L. Groff, directora financiera ejecutiva de Itaipú; Lidia Heller, Miembro fundadora de LAWOMAN- NET: Red Latinoamericana de Mujeres en Gestión; y Carmen de la Cruz, Responsable del Área de Género del PNUD para América Latina y el Caribe.

“Los Sistemas de Gestión de Equidad Laboral tienen un impacto positivo tanto para los y las trabajadoras mejorando y generando condiciones igualitarias y justas. Y para las empresas potencializando los recursos humanos, la productividad y su competitividad dentro del mercado laboral”dijo la directora brasilera Margaret Mussoi L. Groff

El objetivo de este Foro Regional, que se lleva a cabo en la ciudad de Medellín, es lograr que los actores de diferentes sectores sostengan un diálogo constructivo sobre la implementación de los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos en América Latina y el Caribe.