El jefe del gobierno español saliente, el conservador Mariano Rajoy, afirmó este jueves que en ningún caso su formación facilitará la investidura de un ejecutivo presidido por el socialista Pedro Sánchez, que puede necesitar su abstención para ser investido.
"Nosotros votaremos 'no', y conviene dejarlo claro, a la investidura del señor Sánchez", secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), afirmó Rajoy ante los diputados de su formación, el Partido Popular (PP).
Hacía estas declaraciones un día después que el líder socialista emprendiese las negociaciones con otras formaciones políticas para intentar formar gobierno, al mes y medio de las elecciones legislativas del 20 de diciembre, que dejaron un parlamento muy fragmentado.
Sánchez recibió el martes el encargo del rey Felipe VI después de que su rival conservador, que llegó primero en los comicios pero sin mayoría absoluta, declinase la oferta del jefe del Estado el 22 de enero, por falta de apoyos suficientes.
El PP obtuvo 119 de los 350 diputados, pero tanto el PSOE (89 diputados) como el partido de izquierda radical Podemos y sus aliados (65) le cierran paso, mientras Ciudadanos (40), formación liberal de centroderecha, se mantiene neutra.
La tarea sin embargo se anuncia también ardua para Sánchez, que intenta sumar a su proyecto tanto a Podemos como a Ciudadanos. Los dos partidos emergentes se excluyen mutuamente debido a sus propuestas económicas divergentes y a la defensa por Podemos de un referéndum sobre la independencia de Cataluña al que se opone férreamente Ciudadanos.
Como resumió Rajoy, Sánchez "va a necesitar el apoyo explícito de Podemos, IU (Izquierda Unida, pequeño partido ecolocomunista con dos diputados) y los partidos independentistas".
Pero "no será un apoyo gratis", advirtió, considerando que los socialistas formarían en ese caso un gobierno "hipotecado y radical".
Según un sondeo publicado este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas, dependiente del gobierno, en caso de convocatoria de nuevas elecciones si el bloqueo persiste, la relación de fuerzas permanecería casi sin cambios.
Salvo para el PSOE: Podemos y sus aliados en Cataluña, Valencia (este) y Galicia (noroeste) lo superarían con 21,9% de los votos, frente a 20,5% para los socialistas y 28,8% para el PP, éste último casi en el mismo nivel que en los comicios de diciembre./AFP