Rajoy y Merkel defienden austeridad | El Nuevo Siglo
Lunes, 25 de Agosto de 2014

La canciller alemana Angela Merkel y el jefe del gobierno español Mariano Rajoy defendieron la necesidad de seguir adelante con las reformas estructurales y las políticas de austeridad en Europa, pese a las críticas de Francia e Italia.

"Hay que seguir con políticas de consolidación fiscal", insistió Rajoy, durante una rueda de prensa conjunta con Merkel en Santiago de Compostela, ciudad del noroeste de España de la que es originario y donde los dos líderes conservadores europeos se reunieron durante dos días.

"El déficit público tiene que ser razonable, como también los niveles de deuda", agregó el jefe de gobierno.

Rajoy insistió asimismo en la necesidad de "hacer reformas estructurales". "Las reformas estructurales a veces son duras, a veces son complicadas y difíciles de explicar pero son las que aumentan la competitividad de las economías y por lo tanto los niveles de bienestar y riqueza" y empleo, agregó.

Estas permitieron la reactivación en España, cuya economía creció 0,6% en el segundo trimestre mientras el desempleo retrocedía tímidamente bajo la barrera del 25%, tras dos recesiones en cinco años, aseguró el dirigente español.

 

La canciller alemana coincidió con él. "Comparto la opinión de Mariano Rajoy con respecto a la combinación de consolidación fiscal y reformas", afirmó, según sus declaraciones traducidas al español.

No quisieron sin embargo comentar los ataques hechos este fin de semana por el ministro de Economía francés, Arnaud Montebourg, contra Alemania y las políticas de austeridad en Europa, unas declaraciones que precipitaron una crisis de gobierno en Francia.

"Estoy absolutamente convencido de la voluntad, porque me lo ha manifestado, me lo ha dicho a mí, de su primer ministro (el socialista de origen español Manuel Valls, ndlr) de hacer reformas y seguir trabajando para cumplir sus compromisos con Europa", declaró Rajoy.

 

"Deseo al presidente francés (François Hollande, ndlr) todos los éxitos en su agenda de reforma" pero "no vamos a comentar los hechos", declaró por su parte la canciller alemana.

Merkel también se mostró tranquilizadora sobre las perspectivas de la primera economía de la Eurozona, que experimentó un frenazo en el segundo trimestre con un retroceso del 0,2% de su PIB.

Para ella, esto se explica por el hecho que la economía alemana registró un buen arranque en el primer trimestre, gracias a un invierno suave, y que por consiguiente "la reactivación en la primavera no fue tan clara". Además, "hay algunas partes de inseguridad" debido a la crisis en Ucrania, reconoció.

 

"Parto del hecho que la tasa de crecimiento para todo el año, si no hay sucesos dramáticos, será buena", aseguró. Las principales instituciones nacionales e internacionales prevén por el momento un crecimiento del PIB alemán entre 1,7% y 1,9%.