El arte colombiano de nuevo está de luto. El viernes falleció en París el clavecinista colombiano Rafael Puyana Puyana. A sus 81 años, era un especialista de la música barroca y actuó en los grandes escenarios musicales del mundo al lado de figuras de la música contemporánea de la talla de Yehudi Menuhin, Léopold Stokowski y Andrés Segovia.
En su larga carrera fueron muchos los logros y reconocimientos. Incluso la Academia del Disco Francés le otorgó dos veces el Gran Premio Internacional del Disco. No en vano este clavecinista y clavicembalista estaba considerado como el mejor artista latinoamericano en la ejecución de esos instrumentos.
Desde muy temprano su talento despuntó, como lo prueba que con tan solo 13 años de edad ya debutaba en el Teatro Colón de Bogotá como pianista. Luego, ya en Europa, se especializaría en el clavecín, uno de los instrumentos más difíciles de dominar. Hizo múltiples presentaciones alrededor del mundo y en los escenarios más importantes y ante los públicos más exigentes, que terminaron reconociéndolo como un solista virtuoso y magistral.
También docente y coleccionista, la partida de Puyana constituye una pérdida irreparable para el concierto internacional de la música selecta y una infausta noticia para un país que siempre estuvo orgulloso de sus ejecutorias.