La reforma tributaria tuvo importantes avances estos días. El Senado aprobó a última hora más del 50 por ciento del articulado. La Cámara Alta dio vía libre a los temas menos difíciles. Los más complejos no se analizaron. Quedaron pendientes para las sesiones extraordinarias de esta semana.
En cuanto a la Cámara de Representantes no dio curso al estudio de los más de 150 impedimentos de sus integrantes. Este proyecto ha suscitado polémica y críticas en diversos sectores, ya que algunos expresan que la nueva tributación puede afectar a la clase media.
En los gremios de la producción ha generado preocupación y alarma que entre las más de 300 proposiciones radicadas por los legisladores, hay una que provoca rechazo, la que gravaría con el 5 por ciento los dividendos y participaciones de accionistas, sean personas naturales o empresas extranjeras, dicen que esto desestimula la inversión. El Consejo Gremial Nacional -CGN-, a través de su presidente, Rafael Mejía López, y el vicepresidente de la agremiación, se manifestó contrario a este impuesto. El presidente del CGN recalcó que se incrementaría la carga sobre la renta en más del 3%. Este análisis determinó que fuera enviada carta a los congresistas sobre asunto tan sensible.