La senadora Doris Vega del partido Opción Ciudadana, alarmada por la inestabilidad laboral de los profesionales dedicados en atender los salones de belleza y de estéticas en el país, presentó una iniciativa que busca reglamentar la vinculación de este personal, mediante un contrato de trabajo, quienes en la actualidad ejercen la actividad a través de un arrendamiento de espacio o concesión.

La congresista dijo que los trabajadores que se encuentren celebrando contrato de arrendamiento con los propietarios de salones de bellezas y de estéticas, se les aplicará el principio de primacía de la realidad sobre formalidades estipuladas por los sujetos de las relaciones laborales; establecido por la Corte Constitucional.

También quedará prohibido en el territorio nacional, la contratación de este personal a través de contrato de arrendamiento de espacio o concesión. Indicó que el Ministerio de Trabajo, impondrá multas a los centros de belleza y de estéticas, que no cumplan con lo establecido en esta ley.

"En Colombia se ha venido presentando en estos locales de barberías, peluquerías, estilistas y manicuristas, una figura que degrada al profesional de la belleza. En la gran mayoría de estos centros encontramos que su personal de servicio no tiene una vinculación laboral, pues se disfraza el contrato de trabajo en un contrato de arrendamiento de espacio o en una concesión o en el peor de los casos se aduce que cierto establecimiento es una sociedad de hecho", anotó la senadora.

Además dijo que el empleado de un salón de bellezas o de estética no cuenta con garantías en su ocupación, vulnerando asì los principios fundamentales establecidos en el artículo 53 de la Constitución Política.

"Celebrar un contrato de arrendamiento de espacio o concesión es válido y aceptable, siempre que éste cumpla con los requisitos estipulados en la ley, pero en la práctica se presenta una situación contraria a los preceptos constitucionales y a las jurisprudencias de las Altas Cortes, el establecimiento comercial tiene su personal a través de un contrato de arrendamiento, cuando podría estar frente a un contrato de trabajo", sostuvo la legisladora.

Señaló que la persona dueña estos centros, arrienda un espacio o cubículo a otra que es profesional de belleza, quien va a ejecutar su labor con el cliente, le paga al dueño del salón un porcentaje sobre lo cobrado en cada servicio. "Lo que quiere decir, que la relación existente es comercial y no laboral, pero la persona propietaria del establecimiento exige al peluquero, manicurista, barbero, etc. cumplimiento de horario y la modalidad del pago, coincide con el salario a destajo que indica el artículo 132 del C.S.T, Lo que nos lleva a entender que en la realidad se estaría en la presencia de una relación de trabajo", aseguró la congresista.

"Camuflar la relación laboral es menoscabar la dignidad de estos trabajadores, el Congreso de la Republica, ante esta situación debe actuar y regular de manera clara y contundente la forma de vinculación que los empleados de salones de belleza y estética requieran", afirmó Doris vega.

En la iniciativa la congresista solicita que se respete la igualdad de oportunidades para los trabajadores; remuneración mínima vital y móvil, proporcional a la cantidad y calidad de trabajo; estabilidad en el empleo; irrenunciabilidad a los beneficios mínimos establecidos en normas laborales.