Radicalizan posiciones por reforma educativa | El Nuevo Siglo
Miércoles, 19 de Octubre de 2011

Con dos marchas masivas que confluyeron en el centro de Santiago, en el segundo día de una protesta de 48 horas, los estudiantes chilenos dejaron en claro que su lucha por una educación pública gratuita y de calidad será larga ante un gobierno que endurece su postura.

Cientos de miles de estudiantes volvieron a salir a las calles en Santiago y otras regiones del país, tal como lo han hecho unas 40 veces a lo largo de más de cinco meses de unas protestas que buscan acabar con el sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
"La lucha que hemos estado dando no es fácil. El gobierno nos ha cerrado la puerta, no quiere escuchar, no es capaz de ver la situación que vive Chile: un momento histórico para hacer cambios estructurales a la educación", dijo la líder estudiantil Camila Vallejo en su intervención en el acto con el que se cerraron las marchas.
"Quizás ésta no sea solamente una lucha de este año sino que sea una lucha que se tenga que desarrollar en años venideros y para eso tenemos que estar dispuestos y trabajar en unidad y en articulación social", agregó Vallejo, que arribó este mismo miércoles a Santiago desde Francia, donde junto con otros dirigentes expuso las demandas del movimiento estudiantil.
Como en la mayoría de las marchas que se han sucedido casi semanalmente desde mayo, la convocatoria de ayer  volvió a ser muy masiva y se desarrolló en su mayor parte de forma pacífica y festiva, aunque nuevamente terminó con violentos enfrentamientos entre encapuchados y la policía.
"Son siempre los mismos gritos y los mismos cánticos, pero no nos vamos a cansar hasta que consigamos lo que queremos", comentó Francisco Muñoz, un estudiante de secundaria que participaba de la protesta.
En un balance de la jornada, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, indicó que "110 fueron los detenidos" por atacar a la policía en las marchas que, según datos de la policía, convocaron a 25.000 personas, mientras que los organizadores cifraron la participación en cerca de 200.000.
Sumado a las 263 personas que habían sido detenidas en incidentes que comenzaron el martes y se repitieron durante la mañana del miércoles, se detuvo en total a 373 personas.
En su mayoría ya han sido liberadas y sólo se presentarán cargos formales contra un puñado de ellos por atacar a carabineros (policías).
Ubilla agregó que una veintena de policías resultaron heridos.
Los enfrentamientos se extendieron durante al menos dos horas, dejando traslucir un alto grado de violencia tanto de los manifestantes como de la policía, en una dinámica que se repite y que el gobierno del presidente Sebastián Piñera intenta combatir a través del anuncio de severas leyes./AFP