Quito pidió el viernes a Londres un salvoconducto para que Julián Assange pueda eventualmente viajar a Ecuador a gozar del asilo otorgado por ese país, después de que Suecia archivara la causa que motivó su refugio en la embajada ecuatoriana en Reino Unido.
El gobierno de Rafael Correa "solicita a las autoridades del Reino Unido la concesión del salvoconducto que permita al ciudadano australiano disfrutar de su asilo en el Ecuador", dijo el canciller Guillaume Long en rueda de prensa.
"Le decimos al Reino Unido: ya es suficiente, no más demoras. Han sido siete años de detención arbitraria sin cargos. La amenaza de Julián Assange a la cárcel y el hostigamiento en su contra debe terminar", agregó.
Assange, fundador de la web especializada en filtrar documentos oficiales Wikileaks, se refugió en junio de 2012 en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia por presuntas agresiones sexuales, tras haber agotado los recursos legales en un caso iniciado en 2010.
Long señaló que el australiano, de 45 años, será "bienvenido para disfrutar de su asilo" ahora que Suecia archivó la causa por violación, en la que Assange era solo sospechoso, y retiró la orden de detención europea emitida en su contra.
El excanciller ecuatoriano Ricardo Patiño celebró la decisión como "una gran noticia".
"En buena hora que se ha dado el primer paso por Suecia. Ojalá pronto Reino Unido entienda que no hay que actuar con arbitrariedad y con injusticia", apuntó Patiño, actual ministro de Defensa de Ecuador.
Tras la decisión sueca, la policía británica afirmó que detendrá a Assange si abandona la legación ecuatoriana por violar en 2012 su libertad condicional al refugiarse en ese lugar, un delito castigado con un año de cárcel.
Long sostuvo que la decisión de la Fiscalía sueca "implica el sobreseimiento del caso".
Criticó sin embargo la demora de cuatro años para tomar una declaración a Assange, "a pesar del reiterado ofrecimiento de cooperación por parte del gobierno de Ecuador, que desde el primer momento ofreció las instalaciones de su embajada para ese fin".
Assange fue interrogado en noviembre pasado en la legación y Quito envió el 8 de mayo una carta a Estocolmo en la que manifestó "la preocupación del Ecuador" por la dilación en el manejo de este caso, según Long.
El australiano sostiene que su extradición a Suecia es una maniobra para ser entregado a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la publicación de documentos militares y diplomáticos confidenciales.
Para Long, "las declaraciones del gobierno de Estados Unidos ratifican que Ecuador tuvo razón".
"Ecuador le concedió el asilo por miedo a una persecución política y para resguardar los derechos humanos y la integridad física del señor Assange", señaló.
Estados Unidos no ha confirmado ni negado si tiene abierta una causa judicial contra Assange.