Una gran excavación para buscar restos de desaparecidos comenzó este lunes en la Comuna 13 de Medellín, un deprimido sector del oeste de esta ciudad colombiana que ha padecido a pequeña escala los embates de conflicto que azota al país desde hace más de 50 años y en el que han participado distintos grupos armados.
Tanto milicianos con influencia guerrillera como paramilitares de derecha y agentes estatales se han enfrentado allí sin tregua, desde los años 1990, entre los estrechos y empinados caminos que conectan sus casas, que aún lucen agujeros de bala en sus paredes de ladrillo.
Por eso, en las excavaciones para la búsqueda de cuerpos de desaparecidos que comenzaron este lunes en el vertedero La Escombrera, los investigadores buscan víctimas de cualquiera de estos grupos armados, según dijo a periodistas el fiscal Gustavo Duque.
Puede haber víctimas "de todo lado" que actores armados trasladaban hasta allí para borrar su rastro, explicó Duque, que coordina la misión en la zona. La misión fue calificada por la Fiscalía como la diligencia de este tipo de mayor magnitud realizada en una zona urbana de Colombia.
"Más o menos en el año 2000 había presencia de todos" los grupos armados en la Comuna 13, agregó el investigador, quien no obstante, reconoció que las excavaciones fueron motivadas por confesiones de exparamilitares desmovilizados masivamente entre 2002 y 2006, en un programa que ofreció reducciones de pena a cambio de verdad y reparación de víctimas.
"Estamos trabajando con información precisa, trajimos a las personas que fueron comandantes (paramilitares) de acá, de la Comuna 13", afirmó el fiscal, quien insistió: "Nos dijeron varias veces: aquí hay personas enterradas".
Testimonios de vecinos del sector amparados por el anonimato y recogidos por AFP, revelan sin embargo, que desde la época más violenta, hace unos 20 años, grupos de izquierda mataban a habitantes de la Comuna a la vista de todos, y que años después, paramilitares acudieron a la desaparición forzada.
Algunas víctimas denuncian además que no volvieron a saber de sus familiares tras incursiones militares para retomar el control de la zona.
Así, familiares de víctimas que acudieron este lunes al inicio de la búsqueda mostraban una misma fecha de desaparición junto a fotos de sus parientes: 16 de octubre de 2002, cuando se desarrolló una operación de la fuerza pública en la barriada que arrasó desde el aire con varias viviendas.
El conflicto armado colombiano ha dejado al menos 220.000 muertos y seis millones de desplazados.