“Queremos ganar en primera vuelta”: Michelle Bachelet | El Nuevo Siglo
Jueves, 14 de Noviembre de 2013

La exmandataria Michelle Bachelet, favorita para las elecciones generales del domingo en Chile, pidió una amplia victoria que evite una primera vuelta, mientras que la derechista Evelyn Matthei apostó por la continuidad al cierre de campaña.

Los otros siete aspirantes a la presidencia chilena también pusieron punto y final a la carrera electoral para cumplir con dos días sin actos políticos previo a la celebración de los comicios, tal y como establece la ley.

Bachelet, la favorita, cerró su campaña en el parque Quinta Normal, en Santiago, con mitin muy festivo durante el que bailó cumbia y otros ritmos y que logró congregar a unas 10.000 personas.

En su discurso llamó a sus electores a conseguir una amplia victoria el domingo para evitar una segunda vuelta, programada para el próximo 15 de diciembre.

"Tenemos que ganar ampliamente en primera vuelta", afirmó Bachelet.

"Queremos ganar en primera vuelta porque tenemos mucho que hacer", agregó, citando los principales ejes de su programa de reformas que incluyen una reforma educativa, otra tributaria y una nueva Constitución que termine con la heredada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Pediatra de 62 años, y quien en 2006 se convirtió en la primera mujer en ocupar la presidencia chilena tras ocupar previamente las carteras de Salud y Defensa, Bachelet encabeza todos los sondeos con una intención de voto del 47%, seguida de Matthei, que concita una adhesión del 14%.

Las proyecciones indican que, excluyendo votos nulos y blancos, la exmandataria podría imponerse en primera vuelta, para lo cual necesita reunir el 50% más un voto.

"Lo que queremos hacer son cambios de verdad, con responsabilidad y gobernabilidad", afirmó la exmandataria sobre su paquete de reformas que, de concretarse, harían a Chile girar nuevamente a la izquierda tras cuatro años de gobierno derechista con el empresario Sebastián Piñera al frente.

La reforma tributaria de Bachelet busca recaudar unos 8.000 millones de dólares, con el aumento gradual de los impuestos a las empresas y otras medidas, para destinarlos a educación, donde ha prometido la gratuidad a nivel universitario en un plazo de seis años.

Bachelet ha propuesto, además, una nueva Constitución que acabe con la impuesta en 1980 por la dictadura de Pinochet, que contiene aún una serie de "cerrojos" antidemocráticos que la exmandataria quiere eliminar.

"Yo no hago promesas, tomo compromisos. No hay recetas mágicas", afirmó Bachelet.

"Las metas y las expectativas que hay en Bachelet son muy altas", dijo a la AFP Miriam, una de las más enfervorizadas seguidoras que acudió al acto final de campaña.

Matthei apuesta por la continuidad

Matthei, en tanto, cerró su campaña, haciendo una férrea defensa de la continuidad de las políticas de derecha del gobierno de Piñera.

"Si uno le pregunta a los chilenos si están mejor ahora que hace cuatro años, estoy segura de que la inmensa mayoría va a contestar que están mejor ahora", dijo Matthei al intervenir en un acto en la ciudad de Chillán, a unos 450 km al sur de Santiago.

Vestida con una chaqueta roja y pantalones negros, y tras ser saluda por dos de sus tres hijos, Matthei enumeró los logros del gobierno de Piñera, comparándolos con los de Bachelet.

"Este gobierno ha creado más de 800.000 empleos, casi el doble del gobierno de Bachelet (2006-2010). Los sueldos han crecido también más del doble", afirmó Matthei, de 60 años.

"En este gobierno la desigualdad ha disminuido. En el otro se mantuvo", agregó la candidata.

Exministra de Trabajo de Piñera, Matthei cerró de esta forma una campaña que en su caso se extendió por poco más de cuatro meses después de aceptar la nominación tras la abrupta renuncia del también exministro Pablo Longueira, afectado por una depresión.

Economista, diputada y senadora, Matthei tiene una extensa carrera política, salpicada por varios escándalos. De cara a esta elección, se ganó la nominación única del oficialismo tras encabezar sonoras fiscalizaciones a fábricas e industrias en su rol como ministra de Trabajo, así como por enfrentarse con parlamentarios cuando defendía la aprobación de leyes laborales.

Al igual que Bachelet, Matthei es hija de un exgeneral de la Fuerza Aérea de Chile. Los padres de ambas eran grandes amigos, pero el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 separó el rumbo de la vida de ambas familias.

Mientras Bachelet padeció la detención y muerte de su padre, Alberto Bachelet, y debió partir al exilio, el padre de Evelyn, Fernando Matthei, formó parte de la junta militar de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990)./AFP