Con la quema del diablo, episodio en el cual se echan al fuego los pecados de la sociedad, concluye la tradicional fiesta del barrio Egipto, la más antigua de Bogotá, que llegó a su versión número 98 este fin de semana.
La festividad comenzó el sábado y termina hoy en la avenida Circunvalar entre las calles 6º y 10º de la localidad de La Candelaria.
El alcalde local Edilberto Guerrero destacó que en la organización estuvo integrada la Red de Economía Candelaria (REC), proyecto que busca dignificar al vendedor común y que en este escenario será un beneficiado que luego de haber participado durante un año en cursos gratuitos de formación empresarial, podrá estar vendiendo sus productos de una forma digna y profesional.
Al cierre del certamen continuarán las intervenciones musicales, culturales y deportivas, en las que los participantes han estado disfrutando de una muestra gastronómica típica con los mejores sabores del altiplano cundiboyacense.
Rana, tejo, trompo, tiro al blanco y cucunubá han sido entre otros los juegos de los que pudieron disfrutar niños, jóvenes y adultos en esta fecha familiar donde se han congregado miles de capitalinos en un mismo sentir de alegría y diversión.
Los tres días de fiesta se engalanaron con el singular ritmo caribe de Los Corraleros de Colombia, el sonido popular de Giovanny Ayala, el sabor salsero bogotano de la orquesta La 33 y la particular puesta en escena de Baranoa Show.
Para la tarima central, además de los mencionados artistas de renombre, se convocó al talento artístico para seleccionar un total de 10 representantes.
De la convocatoria participaron Beso de negra, agrupación musical de porro; Aainjaa, proyecto artístico multidisciplinar donde artistas de percusión, danza y teatro se unen para crear ritmos afrocolombianos y brasileños; Danza Colombia, profesionales del movimiento corporal; y Teatro de sueños.