¿Qué “trapos al sol” le sacaría Santos a Uribe? | El Nuevo Siglo
Miércoles, 4 de Julio de 2012

Estas son apenas las últimas de un ya largo intercambio de declaraciones entre el actual mandatario y el ex presidente. Sin embargo, de parte del gobernante, la más fuerte respuesta ha sido la del fin de semana

 

Julio 2010

 

El anuncio del nombramiento de la canciller María Ángela Holguín por parte del presidente electo ocasiona que el aún mandatario Álvaro Uribe, hable de “diplomacia babosa” con referencia a la posibilidad de mejorar las relaciones con Venezuela y Ecuador.

 

 

Agosto 2010

 

Juan Manuel Santos no se había posesionado y ya seguía Uribe dando señales de malestar, como cuando tras el anuncio de que Juan Camilo Restrepo y Germán Vargas serían respectivamente, ministros de Agricultura y del Interior aseguró que esas designaciones eran sorpresivas porque “ Restrepo es “hostil” a mi gobierno y desconoce los logros del agro”, mientras que a Vargas lo tildó de “clientelista” y tener  “doble moral”.

 

 

Agosto 2010

 

La primera visita presidencial que recibió Santos, ya ocupando el solio de Bolíva,  fue del mandatario venezolano Hugo Chávez, que refirió a su colega colombiano como si “nuevo mejor amigo”.

“No entiendo cual es la intención de contemporizar con una dictadura que se viene consolidando en Venezuela”, afirmó en ese momento Uribe.

 

 

Septiembre 2010

 

Tras los ataques de “saludo” de las Farc a Santos, Uribe escribió en su Twitter: “Qué dolor que incineren 14 policías. Ojalá el mundo condene” y que “nosotros” mantengamos la “firmeza contra el terrorismo”.

 

 

Noviembre 2010

 

El asilo en Panamá de la exdirectora del DAS, Pilar Hurtado, fue otro tema de desencuentro, porque los voceros del Gobierno aseguraron que buscarían su extradición mientras Uribe sostuvo que en Colombia sus ex funcionarios no tenían garantías.

“Nadie puede sostener ante un tercer país que aquí no hay garantías suficientes para ser juzgado debidamente”, declaró Santos posteriormente.

 

 

Diciembre 2010

 

El Gobierno destapa las primeras denuncias sobre la corrupción. “Ojalá esos hallazgos no se le conviertan en falsos positivos de la corrupción”, tuiteó Uribe. Luego, en una entrevista, sostuvo que “no necesitan graduarnos de corruptos para adelantar su política contra la corrupción”.

“Quienes han querido en forma permanente sembrar cizaña entre el presidente Uribe y yo, como dicen los billaristas, tacan burro”, aseguró Santos.

 

 

Febrero 2011

 

El Congreso fue llamado a extras y entre los temas centrales de la agenda estaba la Ley de Victimas, en uno de cuyos artículos se incluía el reconocimiento de la existencia del conflicto armado.

Para Santos, “si decimos que no hay un conflicto armado interno se restringe la capacidad de operación de nuestras Fuerzas”. En respuesta, Uribe dijo, entre otras cosas, que “no se necesita reconocer conflicto con terroristas para que las Fuerzas Armadas puedan válidamente tomar la iniciativa para atacar estos grupos”.

 

 

Abril 2011

 

Ante la decisión de Santos de extraditar al señalado narcotraficante a Walid Makled a Venezuela,  destacando la cooperación de Chávez en la lucha contra el tráfico de drogas y que las Farc ya no tenían campamentos en ese país, Uribe se preguntó en su cuenta de Twitter dónde se asilan los principales jefes de la guerrilla colombiana. Además, el ex mandatario consideró que la solicitud de Estados Unidos por Makled merecía prioridad, a lo que el ministro Vargas dijo que el ex gobernante estaba confundido en las fechas.

 

 

Abril 2011

 

En un discurso, Santos dijo: “Posiblemente me verán después de esta responsabilidad que el pueblo colombiano me dio, dictando clase como ex presidente  y no molestando a los presidente de turno”.

Uribe había TRINADO poco antes que “ni las tentaciones cómodas de retiro ni la ofensa diaria nos apartarán de la batalla alegre y firme de todas las horas”, porque “a muchos nos duele la violencia, otros la aprovechan para su ascenso político”.

 

 

Mayo 2011

 

“Cualquier persona tiene que estar enferma mentalmente si no quiere la paz”, manifestó Santos al fijar una posición firme en la lucha por conseguir la reconciliación nacional. Sin mencionar a nadie, señaló que “algunos me acusan de querer la paz; y eso me honra”.

En Twitter, Uribe escribió: “Nadie está en contra de un proceso de paz, sino más bien en el retroceso para tratar de conseguirla”.

 

 

Mayo 2011

 

“Anuncios de nueva reforma tributaria crean incertidumbre en inversión. Defendamos inversión sobre vieja idea fiscalista”, tuiteó Uribe acerca de esa idea expuesta por algunos funcionarios del Gobierno.

“Si el día de mañana hacemos una reforma tributaria no será para subir tarifas, sino para hacer más ágil y eficaz el recaudo. Ustedes pueden estar tranquilos, señores inversionistas, sobre la estabilidad en las reglas de juego”, aclaró Santos.

 

 

Agosto 2011

 

“Nopecu, nopecu, nopecu”. Este es el mantra, dijo Santos, que repite constantemente: NO-Pelear-Con-Uribe.

Así lo señaló al hacer un balance de su primer año de Gobierno, entrevistado por Yamid Amat en el diario El Tiempo.

 

 

Noviembre 2011

 

Uribe aseguró que las acciones del Gobierno Nacional son hipócritas y “carecen de fervor popular, por lo cual es una señal de hostilidad nombrar a Rafael Pardo como ministro de Trabajo”.

Santos respondió que “nada ni nadie, ni siquiera mi muy admirado antecesor, logrará que yo critique su gestión o que yo me convierta en su enemigo”.

 

 

Marzo 2012

 

Tras reconocer que en ocasiones no ha contestado las llamadas que le ha hecho el presidente Santos, Uribe declaró en entrevista con RCN La Radio ha intentado acercarse a él. “No creas que yo no lo he intentando. Infructuosamente, pero lo he intentado”.

“Es que yo no estoy peleando con el presidente Uribe. Él está peleando conmigo”, respondió Santos en entrevista con María Isabel Rueda y Yamid Amat. Santos no dudó en precisar que “nunca he recibido una llamada” de Uribe y que si él “me hubiera llamado, se la hubiera respondido inmediatamente. Y nadie me ha dicho a mí que el presidente Uribe quiere verme”.

 

 

Abril 2012

 

En un artículo, The Economist sostuvo que “el predecesor del señor Santos se ha convertido en su adversario más poderoso. Y eso podría convertirse en un problema”.

 

 

Abril 2012

 

Santos decide ‘graduar’ a Uribe como jefe de la oposición. “No entiendo su actitud hacia mí”, manifestó en una charla con el consejero delegado del Grupo Prisa y presidente del diario español El País Juan Luis Cebrián, publicada en el rotativo madrileño bajo el título de Monólogo de Don Juan Manuel. Para el actual gobernante, Uribe “se ha vuelto un crítico de lo humano y de lo divino, nada de lo que hace el gobierno le parece bien, no reconoce ninguno de nuestros éxitos”.

 

 

Mayo 2012

 

“Esa acusación que nos hacen algunos tuiteros de que somos derrochadores no tienen ningún fundamento”, aseguró Santos.

"Mis diferencias con el gobierno del presidente Santos trascienden las tristezas personales", afirmó Uribe poco antes a través un mensaje de voz difundido por las redes sociales. "Tengo preocupación por asuntos de Estado. Un gobierno derrochador y opulento en un país pobre, se ha afectado la seguridad", dijo.

 

 

Mayo 2012

 

Actos violentos como el que casi le cuesta la vida al ex ministro Fernando Londoño se presentaron “cada semana” en el gobierno de Uribe, aseguró Santos.

La respuesta de Uribe no se hizo esperar. “En nuestro gobierno hubo actos terroristas, cada vez menos, la diferencia con el actual gobierno es que nosotros no vacilamos en la determinación de derrotarlos”.

 

 

Julio 2012

 

En la entrevista publicada ayer por El Tiempo, Santos dijo que Uribe con sus críticas “más daño del que le ha hecho al Gobierno es el que le está haciendo al país. Y más daño al país, no a mí, le haría un enfrentamiento público entre el presidente Uribe y yo. ¿Qué tal yo sacándole los trapos al sol al presidente Uribe en este momento? ¿En qué queda el país?”. Más adelante señaló que “la Patria debe estar por encima de las vanidades”.

 

¿Misil palaciego al ex mandatario?

Si bien en la entrevista a María Isabel Rueda, en El Tiempo, el presidente Santos dice que insiste en su mantra de no pelear con Uribe, la respuesta al interrogante en torno a si el ex mandatario le estaba haciendo daño a su gobierno evidencia un tono más beligerante, a tal punto que puede considerarse como la crítica más dura contra el ex mandatario en estos dos años de mandato santista: “Eso se lo reconozco. Pero más daño del que le ha hecho al Gobierno es el que le está haciendo al país, y más daño al país, no a mí, le haría un enfrentamiento público entre el presidente Uribe y yo. ¿Qué tal yo sacándole los trapos al sol al presidente Uribe en este momento? En qué queda el país?”

Obviamente la afirmación del Jefe de Estado genera muchos interrogantes. ¿Qué “trapos al sol” le podría sacar el Presidente al ex mandatario? En el lenguaje popular cuando se acude a esta expresión se entiende que se está haciendo referencia a situaciones que deliberadamente permanecen ocultas, en la sombra, por alguna circunstancia, y que al sacarlas a la luz pública podrían traerle consecuencias negativas a los involucrados. 

En ese orden de ideas, surgen más preguntas ¿Qué cuestiones ocultas conoce Santos de Uribe? ¿Por qué éstas no han salido a la luz pública? ¿Hizo algo reprochable el ex mandatario o su gobierno que le podría traer problemas si llega a conocerse en público?... Como se dijo, son muchas las especulaciones e hipótesis que se pueden generar, pero dado que el Jefe de Estado no dio detalles al respecto, sería irresponsable aventurarlas sin prueba alguna en la mano.

Ayer, al cierre de esta edición, el ex mandatario aún no había reaccionado a las afirmaciones del Jefe de Estado, aunque en las toldas uribistas se afirmaba que una cosa es que Santos diga a cada rato que su mantra en no pelear con su antecesor, y otra muy distinta lo que viene pasando en las últimas semanas e incluso meses, en donde es evidente que, ya sea de manera directa o indirecta, el Presidente está replicando de forma más frontal, cruda y beligerante las duras críticas de Uribe.

La diferencia radica en que el ex presidente reacciona rápido y contraataca con ferocidad, gracias, de un lado, a que no tiene responsabilidad oficial alguna, y, de otra parte, a que le urge diferenciarse lo más posible de su sucesor y que la opinión pública quede notificada de ese divorcio. Santos, por el contrario, no sólo debe evitar estar replicando cada twitter o crítica de Uribe, pues en ello se le iría mucho tiempo, sino que el país le exige concentrarse en su gestión de gobierno y atender problemáticas complejas. Incluso, a Santos le conviene seguir siendo visto como continuista y sucesor de lo bueno del uribismo, y rectificador de lo malo del mismo. Allí, sería ingenuo negarlo, está la plataforma de su eventual reelección.

Como ninguna de las dos estrategias ha logrado imponerse claramente, ello explica porque permanece irresoluto el pulso de poderes entre santismo y uribismo no sólo en La U, sino a nivel del escenario político nacional.

Por ahora, lo único que queda es esperar si Uribe, convertido y reconocido hoy como el jefe de la oposición al Gobierno, y entendido por Santos como tal, arrecia sus ataques, ya de por sí duros, y, como consecuencia de ello, el Jefe de Estado procede, de una vez por todas, a notificar al país de su divorcio público y definitivo… O incluso, si en vez de ello, procede a señalar cuáles son los “trapos” que le tiene en la “sombra” a Uribe.