De ocho entrevistados para el cargo de director Anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, quien afronta un proceso de extradición hacia EU, por el delito de lavado de activos, fue el único que pasó la prueba.
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Al tiempo que crecen los interrogantes en torno a quién recomendó al exdirector de Anticorrupción de la Fiscalía, Luis Gustavo Moreno para el cargo, y cómo hizo para pasar la prueba del polígrafo, aumentan las inquietudes frente a este instrumento, su utilidad y hasta su legalidad.
Como se recordará, de ocho entrevistados para el cargo, Moreno, quien afronta un proceso de extradición hacia Estados Unidos, por el delito de lavado de activos, fue el único que pasó la prueba. Todos presentaron pruebas de conocimiento, psicológicas y del polígrafo, que según fuentes de la Fiscalía sólo lo aprobó Moreno, y así lo certificó la firma de EU que lo realizó.
En desarrollo de las investigaciones se ha conocido que varios fiscales alertaron que Moreno no era el indicado para el cargo y que la investigación que lo tiene tras las rejas partió de un anónimo.
Grado de confiabilidad
Por lo anterior, surgen tres interrogantes, ¿qué tan confiable es un polígrafo?, ¿cuál es su validez jurídica? Y ¿a una persona le pueden negar sí o no el cargo por perder dicha prueba?
Al respecto, EL NUEVO SIGLO consultó con el exmagistrado Hugo Quintero Bernate, quien afirmó, “los polígrafos son tan confiables como la profesionalidad del que maneja el polígrafo, pero realmente los polígrafos no sirven para medir lo que se necesita medir en asuntos de cargos de dirección que son los valores éticos y morales de las personas, eso simplemente sirve para medir qué tal son las respuestas frente a determinadas preguntas, pero por ejemplo en los servicios de inteligencia o en los organismos de seguridad, hay gente a la que la entrenan para pasar el polígrafo”.
“El polígrafo lo que mide es una reacción psicológica del subconsciente frente a la conciencia de que está mintiendo. Si usted es un cínico redomado que es la mayoría de las características propias de quien es un delincuente que carece de autocrítica, entonces mentir descaradamente no le produce ninguna reacción que sea medible por el aparato”, adicionó Quintero.
Quintero Bernate argumentó que “en Colombia el polígrafo no está aceptado como prueba judicial, se puede utilizar en estudios de personal y lamentablemente en Colombia se ha ido generalizando en las fuerzas militares, o en las fuerzas armadas porque es una imposición de los EU en ese tipo de cosas, pero eso realmente no funciona porque está diseñado sobre la base de una cultura especial que es la anglosajona que tiene un respeto absoluto por la verdad. Yo sí creo que en los cargos de dirección y manejo es mejor el método antiguo, donde se entrevista a una persona y sabe de dónde viene, alguien se la recomienda y su trayectoria, lo que de alguna manera le puede garantizar que se trata de una buena persona y que no se va a torcer en ningún momento”.
Validez jurídica del polígrafo
Quintero afirmó que respecto a la validez jurídica del polígrafo, “hay un par de sentencias que en Colombia la valoración de testimonio que es para lo que sirve el polígrafo porque en una prueba de polígrafo se le está preguntando es un testimonio sobre sí mismo y en materia judicial que es donde se utiliza el testimonio, las leyes colombianas traen unos catálogos de cómo se hace la crítica testimonial y por eso es que el polígrafo no es válido como prueba en Colombia ni tiene una validez jurídica porque el polígrafo lo que hace es que traslada del juez que es el que tiene que valorar el sentido del testimonio (si está diciendo la verdad o mentiras) a un aparato, entonces el juez sería el aparato, por esa razón no tiene validez en Colombia”.
“La moralidad o la ética es algo que no se aprende en la universidad o en la escuela, sino en las casas: Hugo Quintero”
“En procesos administrativos de selección de personal tiene el valor que le dan en las fuerzas militares, o en el Ejército, o en la Policía, o en la Fiscalía que se puso de moda, pero eso realmente no prueba nada, usted puede pasar el polígrafo y ser un perfecto pícaro como se demostró ahora con el director anticorrupción y usted puede perder el polígrafo siendo la persona más honesta si simplemente se puso nervioso el día de la prueba. Hoy día creen que la tecnología es capaz de medir los valores morales y eso no lo mide nadie”, complementó el exmagistrado.
Respecto a qué incidencia tiene la decisión de la empresa de contratar o no a un candidato, Quintero Bernate señaló que “laboralmente se lo pueden negar porque son unas pruebas técnicas como las psicotécnicas a las cuales se somete el candidato y eso puede ser calificado así. No se ha presentado el primer caso en que se haya demandado, pero si demandara tendría alguna posibilidad de éxito porque el polígrafo no está aceptado como prueba judicial en Colombia. La gente es buena hasta que decide ser mala y la ambición de la gente no la mide ningún aparato”.
Dicha concepción coincide con la de Daniel Apaza, docente de psicología del Politécnico Grancolombiano, quien aseguró a EL NUEVO SIGLO que, “una cosa es el escenario desarrollado al interior de un exservidor público como lo fue el caso del exfiscal director de la unidad anticorrupción, que en este momento es motivo de censura y de palestra pública, eso es un escenario aparte, ahí vale la pena anotar que si la entidad dentro de su proceso de selección tenía una circular o si así lo consideró la entidad de que hacía necesario este proceso de pasar el funcionario al polígrafo, es un tema discrecional y muy propio de la entidad, y lo que sí queda claro también es que el polígrafo legalmente no es un medio de prueba. La Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, ya se ha pronunciado cualquier cantidad de veces respecto del famoso polígrafo, el polígrafo no demuestra nada, en el derecho por ejemplo para el caso motivo de censura de este servidor público, se enfrenta un tema penal y obviamente esa prueba es ilegal, es una prueba que no va a demostrar absolutamente nada y lo otro, también se va enfrentar a un problema disciplinario y muy seguramente a un proceso eventual de responsabilidad fiscal”.
“Vale la pena aclarar que el polígrafo en el sector laboral del derecho privado hoy en día las organizaciones utilizan el polígrafo de manera discrecional porque ni la ley en ninguna parte del Código Sustantivo del Trabajo ha señalado que las empresas tengan que utilizar ese mecanismo para el ingreso de nuevos trabajadores a la organización. Cuando van en curso por ejemplo procesos disciplinarios, cuando hay irregularidades al interior de la empresa, las empresas saben muy bien que de todas maneras es un medio ilegal, no va a probar nada y se exponen a que en quien se motiva o la víctima, acuda a una acción de tutela e impetrar un derecho fundamental a la dignidad humana, por eso es sumamente delicado”, aseveró Apaza.
“Recordemos que la Constitución Política ha señalado que se requiere un debido proceso y se presume de la inocencia hasta tanto un juez de la República no sea el encargado de determinar sus conductas punibles”, concluyó el docente.
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