Los partidos entre Colombia y Paraguay, sean por la eliminatoria o por cualquier otro torneo, incluso los amistosos, siempre han resultado reñidos. Prueba de ello son las cifras: 23 juegos, 4 empate, 10 victorias de los guaraníes y nueve de los nacionales.

Con esas estadísticas y muy cerca del final de la eliminatoria para el Mundial de Rusia 2018, el cotejo previsto para mañana a partir de las 6:30 p.m. en el estadio Metropolitano de Barranquilla se presenta como muy trascendental en las aspiraciones de ambos seleccionados.

Para Colombia la victoria lo dejará con su tiquete visado para la cita ecuménica sin importar lo que ocurra en el cierre del premundial ante Perú, mientras que los dirigidos por el ‘Chiqui’ Arce se despedirán de cualquier esperanza.

En las últimas confrontaciones, el onceno nacional acumula cuatro victorias consecutivas, tanto como de local como de visitante, lo que alimenta la esperanza de que no se prolongue la agonía de saber si se va o no a Rusia.

Pero los guaraníes, que revivieron cuando ya parecían destinados a pensar en el Mundial 2002, vienen dispuestos a no dar el brazo a torcer.

“Estamos con la ilusión intacta de pelear hasta el final por la clasificación”, dijo el atacante Santiago Salcedo, del Libertad de Paraguay.

El equipo de Francisco ‘Chiqui’ Arce, que nunca ha ganado en Barranquilla, es séptimo de la tabla con 21 puntos.

Para ir a Rusia, Paraguay debe vencer a los cafeteros y a Venezuela en Asunción y esperar una serie de resultados.

“Las ganas están y a luchar hasta lo último que se pueda (...) para eso vinimos, para ganar, tenemos chance de clasificar (...) tenemos la esperanza”, explicó el delantero Ángel Romero, del Corinthians de Brasil.

“Será difícil pero no imposible”, agregó Salcedo.

Los paraguayos afrontarán el encuentro en el Metropolitano con la “idea” de buscar el triunfo que les permita regresar a una Copa del Mundo desde 2010.

“Sinceramente la selección de Colombia ha demostrado primeramente que tiene muchas individualidades importantes, jugadores de mucha jerarquía, hay que hacer un equipo compacto y aprovechar las situaciones que tengamos para poder convertir”, agregó.

Por lo anterior, es de esperarse que el técnico argentino al servicio de Colombia, José Pekerman, les tenga guardada una o varias sorpresas.

Se sabe que en el arco no será porque David Ospina es inamovible porque a pesar de que no es titular en la Premier League con el Arsenal, siempre responde, brinda seguridad y tranquilidad a sus compañeros.

En los laterales, Santiago Arias y Fran Fabra, tampoco. La duda está en la pareja de centrales en donde puede acudir a Zapara y Murillo o Zapata y Sánchez.

En el sector medular también hay dudas. ¿Carlos Sánchez y Abel Aguilar? Por cávala es muy seguro que actúe el volante del Cali, ya que siempre que lo hace, Colombia no pierde.

Más adelante Cuadrado y James no tienen discusión, como tampoco El Tigre Falcao y no debería tenerla su compañero, Teo Gutiérrez, pero a Pekerman le gusta sorprender y podría acudir a Muriel.

Pero no será preocupación cómo sorprender a los paraguayos, sino no dejarse sorprender y por ello Colombia ha venido trabajando en el control para evitar los centros al área, impedir que le levante el balón porque es bien sabido que la fortaleza del rival es el cabezazo.

“Estamos contentos y motivados de llegar nuevamente a nuestro país, estar de nuevo en esta gran Selección. Ahora necesitamos de todos, que los colombianos nos sigan respaldando, y nosotros desde adentro haremos todo lo que podamos para conseguir ese gran objetivo que es llegar a Rusia”, dijo el portero David Ospina.

Mientras Dávinson Sánchez se refirió a la expectativa de clasificar al Mundial de Rusia: “se vive con mucha intensidad este momento pero con la tranquilidad de que tenemos el grupo y la capacidad para poder resolver el partido y brindarle la felicidad a Colombia”.

El equipo entrenó ayer en el estadio Metropolitano y hoy hará una nueva práctica para definir la formación que saltará mañana al gramado del Metropolitano.