Hastiado estaba hasta hace pocas semanas el exsenador y propietario del Deportes Tolima, Gabriel Camargo Salamanca, con permanecer al frente del equipo después de haber sido insultado por los aficionados en el último partido de los cuadrangulares semifinales del torneo pasado contra Itagüí. Esta situación motivó a que Camargo pusiera inmediatamente el equipo en venta y estuviera buscando comprador hasta hace pocos días. Ahora, periodistas radiales de Ibagué afirman que la situación se apaciguó y Camargo dio marcha atrás y decidió quedarse.
Pero, se quede o no, lo cierto es que Gabriel Camargo cambió la fortuna de una escuadra que antes de su llegada en 1981 y su regreso 3 años más tarde era blanco de mofas por sus constantes últimos lugares en la tabla, llegando incluso al descenso cuando este ya estaba instituido en 1993.
Con figuras como Óscar López, Luis Montúfar, Gustavo "La piña" Mendoza, Tito Ramón Correa, Juan Muentes, Óscar Quintabani, Heberto Carrillo, Rigoberto Balanta, Víctor Hugo del Río, Cristino Centurión y Janio Cabezas, Camargo logró el subcampeonato del fútbol profesional colombiano en 1981 y 1982. Del Río fue goleador de la temporada 81 con 29 anotaciones.
Después del subcampeonato del 81, Camargo adquirió jugadores importantes del rentado nacional en el momento como Francisco Maturana, el delantero brasileño Aparezido Dozinette de Oliveira "Sapuka" y Arnoldo Iguarán y esa base lo llevaría a disputar las Copas Libertadores 1982 y 1983 siendo semifinalista en la primera de estas. En esa época, además, pasaron por el Tolima Radamel García y James Rodríguez, padres de los actuales estelares del Mónaco.
Al igual que estuvo a punto de hacerlo ahora, Camargo se alejó del Tolima en el 84 y le quitó el apoyo económico, lo cual desembocó en aquel tormentoso descenso e hizo que el dirigente volviera a tomar las riendas del “Vinotinto y Oro”. Tras recuperar la categoría en 1994, Camargo puso al Tolima de nuevo a figurar internacionalmente con dos participaciones (96 y 97) en la entonces vigente Copa Conmebol bajo el mando de Humberto “El Tucho” Ortiz. De esas épocas son recordados jugadores como el difunto Elson Becerra, Célimo Polo, Víctor Bonilla, Leonardo Fabio Moreno, Jorge Banguero, Hamilton Ricard, Henry Zambrano, Jorge “La Babilla” Díaz, Orlando “el fantasma” Ballesteros y Maximiliano Rubén Flotta.
En el año 2003, de nuevo con Camargo al mando tras alternar la presidencia del club con Alfonso Trujillo y bajo la dirección técnica de Luis Augusto “El Chiqui García” el Deportes Tolima conformó una muy completa nómina con jugadores como Diego Gómez, Justiniano Peña, Freddy Hurtado, Hernando Patiño, Ricardo Ciciliano, Arley Dinas, Rogeiro Pereira, John Charria, Henry Zambrano, Álex Comas, Yulián Anchico, y Óscar Briceño, con los que a la postre alcanzaría su primera y única estrella del fútbol colombiano en el torneo finalización.
Y aunque no vinieran más títulos de ahí en adelante, el equipo después lograría dos subcampeonatos, en 2006 y 2010, y más participaciones internacionales. Sin embargo, a partir de estas dos pérdidas en las finales (ante Cúcuta y Once Caldas, respectivamente) se empezó a crear ese estigma de que al Tolima siempre le faltaban “los cinco centavitos para el peso”, y se empezó a crear esa resistencia a Gabriel Camargo, a quien algunos tampoco le perdonaron haberse acogido a la ley del deporte en 2011 y transformar el equipo en Sociedad Anónima.
Es imposible saber a ciencia cierta qué sería del Tolima de hoy sin Gabriel Camargo al frente. Ciertamente, aunque han sido recurrentes sus amenazas de no presentarse al campeonato o de vender el equipo en los últimos años, sencillamente no existe dirigente deportivo que le haya dado más a la institución ibaguereña en toda su historia. Y, por lo visto, no parece haber otro dispuesto a intentar igualarlo. La afición del Tolima debería tener esta situación en cuenta a la hora de evaluar de qué manera presenta sus reclamaciones en el futuro.