¿Qué será lo mejor para Falcao? | El Nuevo Siglo
Jueves, 19 de Febrero de 2015

Entre la alegría por el nacimiento de su segunda hija y la intranquilidad que genera no estar en su mejor momento se mueve por estos días el goleador colombiano Radamel Falcao García, quien de ser uno de los jugadores más apetecidos del mundo, pasó a tener un futuro muy incierto.

Incluso, por sus últimos desempeños con el Manchester United, algunos medios ingleses lo dan por “acabado”, mientras que la ausencia de goles, lo llevó a una ruptura que parece irreconciliable con la afición de los Diablos Rojos.

A la sentencia del técnico Luis Van Gaal, quien afirmó que Falcao tenía que demostrar lo que valía, en momentos en que no era titular, se unieron factores que han sido determinantes y, al parecer lapidarios para el colombiano en uno de los clubes más prestigiosos y ricos del mundo, como la llegada de esa mala racha que por épocas acompaña a los grandes goleadores y durante la cual por más que se esfuerce, el balón no entra en el arco contrario.

A los pitos en la tribuna y los cánticos de desencanto de los hinchas, se sumaron ahora las críticas de la prensa especializada.

“Otra noche de nada”, sentenció el exfutbolista y comentarista de la BBC, Martin Keown, al tiempo que el comentario del The Daily Telegraph fue “es hora de abandonar el experimento Falcao”, no sin antes aseverar que “ha sido un fracaso con la camiseta del United”.

Con la crítica encima, divorciado con la tribuna por la falta de gol y con un técnico que no lo ve con buenos ojos, ¿qué puede hacer Falcao?

Lo mejor que puede hacer el Tigre es aprovechar el tiempo que le queda de contrato con el United para alcanzar su mejor forma.

Para nadie es un secreto que el momento en que García llegó a los Diablos Rojos no fue el momento porque apenas se estaba recuperando de una lesión grave de rodilla, sin ritmo de juego y con los temores propios de un futbolista que se perdió un Mundial, el de Brasil, por cuenta del infortunio.

Además, parece que el infortunio lo ha seguido rondando porque se encontró con un técnico, Van Gaal, que no es amigo de grandes figuras y que en el pasado ya tuvo problemas con dos suramericanos, Juan Román Riquelme y Rivaldo, cuando dirigió al Barcelona de España, y quien no ha tenido inconveniente en dejar entrever que no gusta del colombiano.

Si el Tigre logra recuperar la forma que tuvo en el Mónaco, Atlético de Madrid, Oporto o el mismo River, muy seguramente llegará a triunfar en el club que se anime a invertir unos cuantos millones de euros para hacerse a sus servicios, en una apuesta que no parece ser muy cuerda, pero en la que ya trabaja el empresario Mendes, quien no hace mucho sentenció que “Falcao estará en uno de los tres grandes clubes de Europa después de junio”.

Manchester es uno de esos tres grandes del mundo y aunque parezca traído de los cabellos, el goleador colombiano podría continuar allí si el técnico holandés sale, lo que no sería extraño porque también hay voces inconformes con su trabajo.

Con un técnico que explote las virtudes de García y con un poco de confianza por parte del jugador, no sería difícil la reconciliación con los hinchas, quienes por lo general tienen mala memoria y al grito de gol olvidan sus reclamos anteriores.

Pero como lo más conveniente parece ser que Falcao se marche, queda la pregunta de ¿para dónde? París SG podría ser uno de los destinos si Edison Cavani se va, aunque allí se encontraría con Zlatan Ibrahimovic, otro que tiene fama de ser de pocos amigos y, además, es un jugador que ocupa una posición similar a la del colombiano.

Y, la otra alternativa que se maneja es el fútbol italiano y concretamente a Juventus, flamante líder de la Liga y que al igual que el PSG, dispone del dinero para pagar su contrato y el préstamo o adquirir su transferencia.

Lo que no parece viable es que Falcao retorne al Mónaco, dueño de sus derechos deportivos, pero donde el proyecto de equipararlo con Chelsea, Real Madrid, PSG y otros grandes clubes adquiridos por multimillonarios, se estancó.

Lo que sí es claro y bien claro, es que el Tigre no está acabado y que con una buena pretemporada, continuidad y muchos minutos de juego, volverá a rugir y hará estremecer las tribunas, como ya lo hizo en Buenos Aires, Oporto, Madrid o Mónaco. Además, su fortaleza mental y su capacidad, permiten ser optimistas.