Que se lance José Obdulio. El precandidato presidencial Oscar Iván Zuluaga, al ser interrogado por el barquero sobre la presencia del ideólogo del uribismo José Obdulio Gaviria en su campaña, manifestó: “No tengo nada que ver con el doctor Gaviria y no quiero que intervenga en mis temas y en mis proyectos… El doctor Álvaro Uribe no tiene intérpretes. Yo tampoco. Que se lance el doctor José Obdulio y que se haga contar con sus propias ideas, si él quiere”.
Historia repetida. Vuelve y juega: Como pasó con el Registro de Padilla y la vieja estrategia del comején, con la Operación Canguro y con el carrusel electoral al que asistimos cada cuatro años, con sus “chocorazos” respectivos, en las recientes elecciones atípicas celebradas en el Valle del Cauca para ungir mandatario departamental, tal como le sucedió al gobernador electo de entonces Gustavo Álvarez Gardeazabal, cuando después de una agitada contienda, aparece asesinado uno de los responsables del escrutinio.
Deterioro. En toda esta película se hace “hincapié” en la existencia confirmada de un “franco” deterioro de nuestro sistema electoral, la ruta paralela de la que en múltiples ocasiones nos habló en La Barca y en La Barbería el periodista Hipólito Hincapié, cuando denunciaba el fraude permanente. Lo ocurrido en el Valle demuestra fehacientemente, mediante investigaciones de la Policía y el CTI, la gravedad y la podredumbre de nuestra base democrática.
Montaje. Los implicados en este fallido intento de fraude (según El Tiempo) contrataron una oficina, montaron un moderno centro de cómputo y una central de comunicaciones, donde quedaron grabadas sus llamadas a quienes tenían interés en el ilícito.
Lo que la opinión no sabe, pero puede ser constatado en documentos, es que este fraude podría haberse perpetrado en elecciones atípicas celebradas recientemente en otros municipios como Yarumal (Antioquia) y Cota (Cundinamarca).
Según los documentos, una delegación encabezada por la encartada Alina Martínez García, Analista de Sistemas, y Nicolás Farfán Name, Profesional Especializado, eran los encargados, mediante comisión oficial, para ir “portela” a Yarumal, Cota y el Valle.
Apagones. El barquero también estableció que en los tres casos los funcionarios proceden así: se instalan durante varios días para presumiblemente cumplir su cometido. En todos los casos se montan sistemas de cómputo paralelos al sistema oficial. Con la complacencia de algunos empleados de las Registradurías locales acceden a los sistemas oficiales en el momento en el que se lleva a cabo el conteo de los votos y empiezan a salir los boletines cuando, como por arte de magia, se va la luz durante minutos valiosos que son aprovechados para alterar los resultados en favor de quien los contrata.
Caso reciente. El último caso se pudo haber dado en el vecino municipio de Cota, pues tras el segundo boletín se fue la luz por espacio de 12 minutos, y en el tercer boletín ya había un claro ganador. Recordamos apagones electorales semejantes en Manizales y Magangué. Lo que necesitamos es un ingeniero electricista atento al corte de la luz.