Históricamente el Cauca ha sido una de las regiones del país en que se ha vivido más el conflicto armado, sin embargo, una menor ofensiva de la Fuerza Pública en los últimos años explicaría en parte el escalamiento de la violencia que se vive en este departamento, especialmente después de que las Farc levantaran en mayo pasado el cese el fuego unilateral a que se habían comprometido en todo el territorio nacional.
Así lo señalan varios parlamentarios caucanos y un exsecretario de gobierno departamental consultados por EL NUEVO SIGLO.
Precisamente, la masacre que perpetraron en abril pasado las Farc en la vereda La Esperanza, en Buenos Aires, Cauca, cobrando la vida de 11 militares y más de 25 heridos, fue motivo suficiente para que el presidente Santos ordenara reanudar los bombardeos contra los campamentos de las Farc. A lo que contestaron las Farc levantando el cese unilateral del fuego reactivando sus ataques terroristas.
A partir de allí, las Farc han cometido varios actos terroristas de bajo calado, especialmente dinamitando tramos de la carretera panamericana e incendiado vehículos de carga. Sin embargo persiste el rumor que reiniciaría ataques a poblados.
Precisamente este temor es una de las razones que aducen algunos de los habitantes del corregimiento de El Mango, del municipio de Argelia, para de forma inusual expulsar a los agentes de la Policía de la estación en que brindaban protección a la población. Consideran que más tarde que temprano por la presencia de los uniformados se presentará un ataque de las Farc.
Esto recuerda un hecho a mediados de 2012, en que la guardia indígena desalojó a soldados del cerro Berlín, cerca de Toribío. La razón que dieron es que no aceptan la presencia de actores armados en sus territorios.
Una explicación
La posición geográfica privilegiada del departamento del Cauca ha llamado la atención de las Farc, Eln y de bandas delincuenciales como Los Rastrojos y las Águilas Negras, pues está en el corredor hacia el océano Pacífico, clave para cultivos ilícitos y el narcotráfico.
También la minería ilegal ha tomado fuerza en los últimos años, generando a su alrededor más violencia y daños al medio ambiente.
El senador indígena Marco Aníbal Avirama (Alianza Social Independiente) explicó que “como es una zona extensamente rural, de selvas, de cordillera para la costa, de cordilleras hacia el oriente y hacia el sur, pues es una región que fácilmente la pueden utilizar para todas sus fechorías”.
Sin embargo dijo denunció que “en el sur del departamento entre Nariño y Cauca, pues hay poca presencia militar, y hacia la costa igualmente. Por ejemplo, desde El Tambo adentro, no hay presencia militar y eso va para la costa Pacífica. Entonces son zonas que están abandonadas de la presencia del Estado y eso facilita que las organizaciones al margen de la ley utilicen estas zonas”.
Por su parte, la senadora Paloma Valencia Laserna (Centro Democrático) consideró que el Cauca no es la región más violenta del país, “creo que las Farc están retomando el control en todas las regiones donde tradicionalmente lo habían tenido, y los esfuerzos de la Seguridad Democrática se han ido perdiendo porque el Gobierno no ha tenido consistencia en mantenerle la seguridad a los colombianos. El departamento del Cauca es un claro ejemplo de eso, donde el proceso de la negociación ha significado la capitulación de las libertades públicas y donde las Farc y las organizaciones criminales, a través del negocio del narcotráfico y la minería ilegal han ido juntando multimillonarios recursos para someter a las poblaciones civiles”.
En similar sentido se manifestó el exsecretario de Gobierno del Cauca, Sebastián Silva, quien consideró que la mayor violencia en el Cauca frente a otras regiones se debe a varios factores. “En primer lugar, aquí se han asentado desde hace un buen tiempo grupos guerrilleros de las Farc, el Eln, aquí existen todavía rezagos de un grupo indígena llamado Quintín Lame y hay problemas también referentes a las tierras por las peticiones indígenas, hay mucho choque racial, es decir, es un conflicto permanente”.
Silva también consideró que hay retrocesos en la seguridad en este departamento porque “creo que en este momento no hay la misma política de prevención que existió anteriormente. No podemos volvernos de políticas reactivas, simplemente reaccionar cuando ya suceden los hechos, hay que tomar medidas preventivas. Creo que sí ha habido una baja considerable frente a la intensidad y frente a la autoridad que hace algunos años se venía haciendo en el departamento del Cauca.
Paz
El senador Luis Fernando Velasco (Partido Liberal) consideró que “el departamento del Cauca es hoy por hoy el centro del conflicto colombiano”. Señaló que las Farc se han replegado en el suroccidente del país y particularmente en este departamento.
Añadió que la situación es compleja, “los caucanos sí sentimos la guerra y por eso somos tan amigos de la paz”. Por eso llamo a la agilización de las negociaciones en Cuba para ponerle fin al conflicto armado”.