El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, denunció el martes abusos a los derechos humanos en Corea del Norte e hizo un llamado al régimen de Pyongyang a cerrar sus prisiones plagadas de "barbarie e inhumanidad".
"Usted debería cerrar esos campos, usted debería cerrar ese sistema diabólico", dijo Kerry durante una conferencia junto a sus homólogos de Corea del Sur, Japón y Australia en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Una comisión investigadora de Naciones Unidas (ONU) publicó recientemente un informe denunciando abusos y violaciones sistemáticos a los derechos humanos en esos campos de detención, citando torturas, asesinatos y esclavitud.
Esos abusos constituyen crímenes contra la humanidad y podrían motivar una remisión a la Corte Penal Internacional (CPI), según esta comisión cuyas conclusiones fueron publicadas en febrero pasado.
"El velo se ha levantado realmente. Si nosotros, que somos libres (...) no defendemos a los hombres y mujeres que sufren en el anonimato, ¿quién lo hará?", expresó Kerry.
Entre 80.000 y 120.000 prisioneros políticos están detenidos en campos de Corea del Norte, según estimaciones disponibles.