El presidente ruso, Vladimir Putin, sometió al Parlamento un proyecto de ley con el objetivo de prohibir a los funcionarios tener cuentas bancarias en el extranjero, informó la página web de la Duma (cámara baja).
El proyecto de ley prohíbe a casi todos los funcionarios rusos, con la excepción del personal diplomático y consular, "abrir o tener cuentas en los bancos extranjeros situados fuera de Rusia, así como poseer bonos de Estados extranjeros, o bonos y acciones extranjeros".
El documento tiene como finalidad "reforzar la seguridad nacional (...), ampliar las inversiones en la economía rusa y mejorar la eficacia de la lucha contra la corrupción".
La corrupción afecta en Rusia tanto al sector privado como al aparato del Estado a todos los niveles y el número de escándalos ha sufrido un incremento en los últimos meses.