De “dar luz verde a ciertos activistas en el interior de su país” y financiar a ONG rusas con el fin de cuestionar los resultados de las elecciones acusó el primer ministro Vladimir Putin a Estados Unidos, lo que de inmediato fue desmentido por la Casa Blanca.
“Nada podría estar más alejado de la realidad”, respondió a esas acusaciones el portavoz del departamento de Estado, Mark Toner, haciendo así eco de la reacción horas antes de la secretaria de Estado, Hillary Clinton quien dijo que su país sólo apoya los derechos del pueblo ruso.
Los programas estadounidenses "están diseñados para promover una mayor transparencia, así como un proceso electoral libre y justo. No se trata de favorecer a un partido político o una agenda en especial", agregó Toner.
En la mañana de ayer el primer ministro ruso Vladimir Putin acusó a Estados Unidos de haber fomentado el cuestionamiento de las elecciones legislativas, un escenario de "caos", según dijo, y advirtió a la oposición contra todo desborde, que será reprimido "por todos los medios legítimos".
La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, que el lunes criticó severamente el desarrollo de las legislativas rusas, "dio el tono a ciertos activistas al interior del país, ella (les) dio la señal", declaró Putin durante una reunión con representantes de partido.
"Escucharon la señal y, con el apoyo del departamento de Estado, comenzaron a trabajar activamente", agregó el primer ministro.
"Pero sabemos también que en nuestro país, la gente no quiere que la situación se desarrolle como ocurrió en Kirguistán o como no hace mucho en Ucrania", agregó, evocando las revoluciones en esas ex repúblicas soviéticas en 2005 y 2004, en las cuales Moscú vio una acción de los occidentales.
"Nadie quiere el caos", agregó el hombre fuerte de Rusia, que tiene la ambición de volver al Kremlin en la elección presidencial de marzo próximo.
Putin lamentó que se hayan invertido "cientos de millones de dólares" de fondos extranjeros en "actividades políticas de nuestro país".
A fines de noviembre, el primer ministro ruso había comparado a Judas las ONG financiadas por los occidentales para controlar eventuales fraudes electorales.
Desde el domingo, miles de rusos han manifestado para cuestionar los resultados de las legislativas que ganó el partido en el poder Rusia Unida.
"Si la gente actúa dentro del respeto a la ley, se les debe acordar el derecho de expresar su opinión", declaró Putin.
"Si alguien viola la ley, entonces las fuerzas del orden y el poder deben exigir el respeto de la ley por todos los medios legítimos", agregó.
La oposición, que el lunes consiguió reunir a varios miles de personas en el centro de Moscú, llamó a través de las redes sociales a una gran manifestación mañana en la Plaza de la Revolución, a dos pasos del Kremlin, a pesar de las advertencias de las autoridades que sólo autorizaron una reunión de 300 personas.