Suelen decir quienes viajan con mucha frecuencia que el mejor hotel es aquel del que, literalmente, no quieres salir o simple y llanamente no requieres hacerlo porque todo lo que necesitas lo tienes a la mano.
Esa definición cae como anillo al dedo para describir al Hotel Punta Diamante Resort & Spa, que se levanta, imponente, cual crucero en puerto (en realidad su estructura se asemeja a la moderna línea de cruceros de lujo Quantum), en el no menos lujoso condominio Ruitoque, ubicado en el municipio de Piedecuesta, en el área metropolitana de Bucaramanga.
En otras palabras, es un hotel de lujo en un condominio de lujo, que está rodeado del que es considerado por los expertos como uno de los mejores campos de golf de Suramérica, diseñado nada menos que por la leyenda de este deporte, Jack Nicklaus. Y es precisamente ese ambiente golfístico el que marca, con mucho equilibrio y cuidada elegancia, gran parte de la decoración del hotel, desde la misma entrada, su recepción, los salones de conferencias y eventos, el auditorio y los pasillos de acceso a las habitaciones, en cuyas paredes se puede apreciar a buena parte de la constelación de estrellas de este deporte.
De allí, entonces, que los golfistas puedan pasar, literalmente, del hoyo 18 a disfrutar las comodidades de un hotel que ya está en proceso, pese a que sólo fue inaugurado el año pasado, de lograr las más representativas acreditaciones a nivel nacional e internacional en el competido y siempre exigente mundo de la hotelería. No en vano su construcción, la modernidad de sus instalaciones y la cultura de servicio inculcada a todos sus trabajadores, demandaron inversiones por más de 20 millones de dólares.
Pero como todo en la vida no es golf, el Punta Diamante tiene paralelamente una amplia oferta de servicios y valores agregados que permite satisfacer los más variados gustos de turistas, hombres de negocios, grupos familiares, parejas, eventos empresariales y de todo aquel que quiera escaparse de la agobiante rutina citadina, hacerle el quite al ruido ensordecedor del tráfico urbano, y encontrar un espacio que le garantice privacidad, intimidad y comodidad para un merecido y muy consentido descanso, en sus 125 habitaciones…
Responder a ese perfil de usuario no es nada fácil y exige una capacidad de servicio muy alta y especializada. Pero el Punta Diamante se propuso el reto y trabaja día a día para lograrlo. Por ejemplo, es el único hotel de esta zona santandereana que cuenta con su propio helipuerto, lo que le permite a cualquier huésped que llegue al aeropuerto de Palonegro y quiera ahorrarse los 25 minutos por tierra hasta el hotel, arribar por vía aérea en menos de siete minutos. Ese es un plus de servicio difícil de igualar.
Ya en el hotel, el huésped puede elegir entre ocupar una de las dos suites presidenciales, completamente dotadas y sin duda con la mejor de las vistas, toda vez que desde sus balcones y áreas al aire libre contempla toda la meseta de Bucaramanga y hasta El Santísimo, uno de los monumentos de Jesucristo más altos del continente.
También tiene a su disposición tres clases de habitaciones, según las necesidades (Junior suite, Especial Suite Diamante o la Premium King o Premium Twin), todas con las funcionalidades propias de un hotel de alta categoría.
El Aqua Spa
Otro de los elementos diferenciales que hacen del Punta Diamante una experiencia distinta es su Aqua Spa, que sus administradores no dudan en calificar como uno de los servicios de zonas húmedas más completos en la hotelería nacional.
Consta de seis salas de tratamiento personalizadas en las más modernas técnicas y terapias de relajación. Ofrece servicios de baño turco, sauna, piscina, masajes, aromaterapia, circuito de hidroterapia y zonas de relajación, entre otros.
Además de ello, cuenta con un director científico, el médico y cirujano plástico Javier Soto, que asesora a todos los usuarios en tratamientos de estética facial y corporal.
El ambiente es absolutamente reservado para que la relajación sea absoluta en sus más de dos mil metros cuadrados.
El gimnasio está completamente dotado, con instructores permanentes para que tanto los huéspedes como quienes viven en el condominio puedan ejercitarse a sus anchas.
Uno de los últimos servicios es el Spa para niñas, en donde ellas pueden disfrutar masajes, procesos naturales de embellecimiento, realizar fiestas con sus amigas, usar un jacuzzi… Solo hay una condición: los padres esperan afuera.
Si prefiere un baño al aire libre, no hay problema. El hotel cuenta en el primer piso con una piscina de amplias proporciones y con todas las comodidades que, además, tiene el valor agregado de una de las mejores vistas del sector.
Oferta gastronómica
Como se dijo, los mejores hoteles son aquellos en los que el huésped no siente la necesidad de salir. Y en el Punta Diamante parecen empeñados en que ello sea así. Para cumplir ese objetivo su oferta gastronómica no podía ser más variada y completa.
En su primer piso se encuentra el restaurante Punta del Este, que se especializa en comida de mar. Si busca un menú distinto, puede dirigirse al Quantum, que se caracteriza por ofrecer una carta internacional muy exigente.
También tiene para su servicio el Fontana Trevi, que se especializa en pastas, pizza y lo más variado de la comida italiana. Lo puede encontrar en uno de los extremos del hotel, en una estructura que asemeja la proa de este inmenso crucero que atracó para siempre en el placentero puerto del condominio Ruitoque.
Y como la idea es complacer los paladares de todos los gustos, entonces también se puede optar por el Amaranta Costa Fusión, un restaurante de comida peruana de muy alto prestigio.
Como es propio de todo hotel de cinco estrellas, este cuenta con su propia vinoteca, Le Somelier. Allí se pueden encontrar las más finas marcas chilenas, argentinas, francesas, españolas, italianas y de muchos otros países… Todo un ambiente bohemio y relajado.
Pero, como se dijo, en la variedad está el placer. Por eso también se cuenta con un café, en donde se puede disfrutar de las mejores bebidas calientes y frías.
Y para los amantes de bebidas más fuertes o un ambiente más festivo, la opción es el bar Quantum, en donde se puede pasar un momento muy agradable al son de una buena música y con la mejor compañía.
Como se dijo, la filosofía del Punta Diamante es ser lo más integrales e inclusivos en el servicio premium que prestan. Por ejemplo, tienen un auditorio con amplia capacidad, que es ideal para convenciones empresariales, eventos, conferencias, presentaciones artísticas o, incluso, para disfrutar de los partidos de la Selección Colombia en pantalla grande y dar rienda suelta a la pasión por el balón.
Habitaciones para personas con discapacidad
Dentro de esa filosofía de ofrecer un servicio diferencial y de la más alta calidad, uno de los orgullos más altos del Punta Diamante son sus habitaciones para que personas con algún grado de discapacidad motriz puedan vivir de manera autónoma y dinámica la experiencia de un hotel de esta categoría.
Según la gerente del hotel, María Alejandra Castillo, a nivel internacional en los hoteles hay muchas opciones para las personas con algún grado de limitación motriz, pero en Colombia las construcciones y los hoteles en particular no son muy amigables con quienes sufren esta clase de circunstancias.
“Quisimos que el hotel respondiera a esta necesidad, por eso el hotel es de fácil acceso en todos sus espacios, de forma tal que una persona que sufre algún tipo de limitación motriz pueda acceder por sí sola al lobby, los restaurantes, el Spa, el gimnasio y todas las áreas que requiera”, indicó.
En el Spa, agregó, los circuitos de hidroterapia están a un solo nivel, de forma tal que una persona con alguna limitación en su movimiento pueda adelantar allí los tratamientos de adecuación física que necesite con la máxima comodidad. En los baños y demás espacios están las barandas para que puedan acceder sin requerir ayuda de un tercero.
Sobre las habitaciones para personas con movilidad reducida, Castillo explicó que están diseñadas de forma tal que la persona se pueda desplazar sin tener que librar grandes obstáculos e incluso están ubicadas en frente de los ascensores para facilitar los desplazamientos.
“Muchos de los hoteles cinco estrellas, en virtud de la acreditación que se requiere para alcanzar las cinco estrellas o los cinco diamantes, requieren tener una tina o un jacuzzi en las habitaciones. En el Punta Diamante las tenemos… Para las personas con movilidad reducida empezamos a buscar cómo podíamos prestarles este servicio y que disfrutaran de la experiencia… Diseñamos entonces una tina especial que le permite a ese huésped pasar directamente, por ejemplo, de una silla de ruedas a la tina, con total seguridad y comodidad”, sostuvo la gerente.
Precisó que los huéspedes con alguna discapacidad que han disfrutado de esas habitaciones y servicios especiales no sólo les han indicado que se trata de un servicio nuevo en Colombia, sino que a partir de sus experiencias en el hotel retroalimentan sobre cómo hacer más autónoma y dinámica su estadía.