A pesar del reforzamiento de las medidas por parte del Gobierno nacional, un balance de la Escuela Nacional Sindical (ENS) asegura que la violencia contra esta población aumentó en 2013.

De acuerdo con el reporte, los homicidios y los atentados contra trabajadores sindicalizados en Colombia aumentaron el año pasado. Según la ENSse presentaron al menos 26 homicidios de trabajadores sindicalizados, 13 intentos de homicidio, 149 amenazas, 28 casos de hostigamientos y 13 detenciones arbitrarias.

Lo anterior quiere decir que en lo corrido del 2013 se registraron cuatro casos más de homicidios y seis casos más de atentados contra la vida de sindicalistas que en 2012.

“Lo más grave es que más del 90% de las violaciones a los derechos a la vida, la integridad y la libertad de trabajadores sindicalizados entre enero y noviembre de este 2013, se cometieron contra líderes sindicales. De 229 casos registrados, 208 fueron contra dirigentes. De esos casos nueve fueron homicidios y 12 atentados”, explica el informe.

Agrega el balance que 18 casos fueron amenazas colectivas dirigidas contra organizaciones filiales de la CUT y la CGT, “centrales sindicales que en el transcurso del año 2013 agrupan, respectivamente, el 89,2% y el 5,4% del total de la violencia, lo que ratifica la dimensión colectiva de la violencia antisindical y las afectaciones que genera”, señala.

Por regiones

Los departamentos con más casos de violencia antisindical en este 2013 fueron: Valle con 49 casos, Antioquia con 30 casos, Cesar con 30, Santander con 27 y Atlántico con 20 casos.
 Por sectores económicos los más afectados son el de minas y canteras con el 25,4%, seguido de la industria manufacturera con el 19,3%, el sector educativo con 18,2%, y agricultura, caza y pesca con el 12,7%.

Enfatiza la ENS que  “la violencia antisindical se da en sectores claves en las políticas económicas que orienta el gobierno nacional”.
 

Frente a la presunta autoría de esta violencia, de un 53,7% de los casos no se conoce información al respecto. Y del total de los casos en los que se conoce o se presume su autor, el 71,6% se atribuye a grupos paramilitares, el 19,1% a organismos estatales, y el 5,8% a la guerrilla. Con un menor porcentaje están los casos presuntamente atribuidos a la delincuencia común y el empleador.
 

Víctimas recientes

Los más recientes casos de asesinatos de sindicalistas se presentaron en diciembre en Norte de Santander contra Carlos García -Herreros y Pedro Camperos, ex dirigentes de la Federación Nacional de Servidores Públicos, Fenaser, filial de la CTC.

El primer caso ocurrió el 4 de diciembre en Cúcuta, donde García-Herreros fue ultimado de un balazo en el pecho. El dirigente había sido recientemente nombrado directivo de Fenaser en este departamento, y docente de las universidades Libre y Simón Bolívar de Cúcuta. Camperos, quien además integraba un grupo vallenato, fue víctima de un atentado cuando se dirigía a dar una presentación.

Avances en protección

En presentación ante el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder,el pasado 14 de noviembre, el director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Andrés Villamizar, presentó los avances del Gobierno en materia de protección a sindicalistas.

En el encuentro, Villamizar informó que a 31 de octubre de 2013, la Unidad Nacional de Protección contaba con 639 sindicalistas protegidos, al tiempo que realizó 565 estudios de nivel de riesgo a líderes y activistas sindicales (1 extremo 202 extraordinarios, 296 ordinarios, 66 devoluciones).

“Desde la creación de la UNP a la fecha se han implementado 61 esquemas duros de protección a la población sindical (vehículo corriente o blindado y escoltas). Además contamos con un programa de protección colectiva a grupos sindicales, para garantizar el derecho a la vida de la población en riesgo”, afirmó en su momento el funcionario colombiano.

En materia presupuestal, indicó que para el fortalecimiento de este programa se destinaron aproximadamente 47 millones de dólares, de los cuales se ejecutaron a 31 de octubre 29 millones de dólares.

Durante la reunión con la OIT, Villamizar destacó el compromiso del Ministerio del Interior y de la Unidad Nacional de Protección con la seguridad de los líderes sindicales.

“Es prioridad para la UNP garantizar la protección de todos los líderes y lideresas sindicales, ya que su labor contribuye a la lucha por los Derechos Humanos", señaló el funcionario.

Así mismo destacó los buenos resultados obtenidos mediante el trabajo desarrollado con las Centrales Sindicales (CUT, CGT y CTC) y la Oficina de la OIT para los países andinos (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) a través de la Coordinación Nacional de Fortalecimiento Interinstitucional. Proyecto Derechos Humanos - Protección contra la violencia sindical.

“Esto nos ha permitido realizar cuatro eventos piloto en las ciudades de Medellín, Cali, Barranquilla y Riohacha, donde se han realizado talleres dirigidos a sindicalistas, explicando los pasos a seguir en la ruta de protección, las diferentes instancias responsables en el proceso. Además de la elaboración de una cartilla donde se explica la ruta de protección especialmente dirigida a los sindicalistas", explicó Villamizar.

Por conflicto 12.000 víctimas

En 26 años, 12.000 sindicalistas en Colombia fueron afectados por el conflicto armado. La escalofriante cifra fue presentada por la Unidad Integral para la Atención y la Reparación integral a  las Víctimas durante el encuentro regional sobre reparación colectiva al movimiento sindical. Al respecto, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Luis Alejandro Pedraza, dijo que el hecho es el reflejo del genocidio del que ha sido víctima este sector. “Refleja, de una parte, el genocidio que se ha aplicado al movimiento sindical en Colombia y de otra parte, la forma como se ha desplazado y puesto en el exilio a los trabajadores”, sostuvo Pedraza.

Violencia sindical 2013