Un nuevo pulso entre Gobierno y oposición en Venezuela se presentó este fin de semana teniendo como fondo un desfile en Caracas con motivo del 203 aniversario de la firma del acta de la independencia, acto en el que el presidente Nicolás Maduro resaltó la unión cívico-militar como vía para "derrotar conspiraciones" en su contra su gobierno.
El gobernador del Estado Miranda, Henrique Capriles, les dijo a los uniformados de su país que “la lucha no es pueblo contra pueblo, sino Gobierno contra pueblo. Con un pueblo unido derrotaremos a quienes están destruyendo la patria. Vaya también nuestro saludo a las mujeres y hombres de nuestra Fuerza Armada comprometidos en defender nuestra Constitución”.
Maduro les había dicho: "Aquí están el pueblo y la Fuerza Armada unidos hoy más que nunca en la consolidación de la patria, de la independencia (...) derrotando intentonas, derrotando conspiraciones, derrotando guarimbas, guerra económica, guerra psicológica".
El mandatario pidió a la Fuerza Armada prepararse "para seguir garantizando la paz frente a cualquier amenaza", al referirse a las protestas opositoras con saldo de 43 muertos ocurridas desde febrero y actualmente casi desaparecidas con reclamos contra la violencia criminal, la alta inflación anualizada que supera 60 por ciento y la escasez de productos básicos como papel higiénico, café o desodorante.
Este es el segundo desfile en conmemoración del 5 de julio que preside Maduro como presidente de Venezuela luego de su elección en abril de 2013, en unos comicios convocados tras la muerte del líder socialista Hugo Chávez (1999-2013).
Durante el acto, transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión, se exhibió el armamento ruso adquirido por Venezuela, como fusiles AK-103, tanques T-72, carros de combate BMP-3 y BTR-80.
Todos los componentes de las Fuerzas Armadas, incluyendo las milicias -civiles armados y entrenados en funciones militares-, marcharon al grito de "Chávez vive, la patria sigue" y "Somos socialistas, antimperialistas y también chavistas"./AFP