Desde la semana pasada las compañías de comunicaciones ETB y Comcel (que se presenta bajo la marca Claro) tomaron la ruta de una ‘guerra’ de información.
“Tribunal de Cundinamarca dice que Claro-Comcel sí debe pagar lo que ETB reclama” o “Tribunal Administrativo de Cundinamarca concede apelación a Comcel”.
Cada una de las oficinas de comunicaciones envió boletines frente a un fallo que dirime una demanda que interpuso la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) contra Comunicación Celular (Comcel), que hoy supera los 215.000 millones de pesos.
Para la telefónica bogotana, el Tribunal falló a su favor al proferir sentencia de primera instancia en la que decidió que no prosperaban las excepciones o defensas propuestas por la multinacional. “Es decir, que Claro-Comcel sí le debe devolver a ETB lo que ésta última le pagó como consecuencia de los laudos anulados por el Consejo de Estado y que esta compañía multinacional se niega a hacer. Además condenó a Claro-Comcel al pago de agencias en derecho, por valor de 300 millones”.
Según la ETB, el tribunal llamó la atención sobre lo que calificó como “temeridad” de la multinacional, al proponer una excepción de compensación, aduciendo una supuesta deuda de ETB con Claro-Comcel, la cual no existe, no pudo demostrar y que pretendía edificar sobre las reclamaciones de unos tribunales de arbitramento que convocó.
Sin embargo, mientras ETB dice que la representante legal de la multinacional reconoció que deben 138.103 millones de pesos, suma que difiere muy poco a lo que se reclama, Comcel señaló que “no es cierto que la compañía haya aceptado ningún monto de deuda en el proceso”.
Para la ETB con los intereses de mora, la deuda supera los 215.000 millones de pesos. El fallo fue apelado por la multinacional y ahora le corresponde al Consejo de Estado pronunciarse, instancia que ordenó la devolución del dinero hace más de año y medio.
En la ‘guerra’ de comunicados, Comcel desmintió que el Tribunal haya confirmado que la compañía deba pagar a ETB 153.000 millones de pesos más los intereses de mora. Para la multinacional, el Tribunal ordenó continuar con la ejecución de la deuda que alega la ETB. “Es falso, como aseguraron en algunos medios, que se avale un embargo contra Comcel. Somos una compañía respetuosa de las autoridades y las decisiones judiciales, y esperamos que el proceso se desarrolle en las instancias establecidas”.
Evalúan competencias
De otra parte, ante las recientes informaciones acerca de la denominada Compensación Salarial para los trabajadores que devengan un salario integral y la Alta Dirección de la compañía, el presidente de ETB, Saúl Kattán, invitó a los integrantes del sindicato a cambiar de régimen y someterse al proceso de evaluación de competencias que permite el pago de este bono.
"Los espero en mi oficina y firmamos el cambio de régimen", dijo Kattán al recordar que la Convención Colectiva que beneficia al grueso de trabajadores, mas no a los integralizados ni a los directivos, le cuesta a ETB cerca de 50.000 millones de pesos cada año.
"Si la empresa vende o no vende, si compite o no compite, si se transforma o no, cada año tiene que desembolsar este dinero que involucra beneficios como salud, educación, primas extralegales, entre ellas una de productividad que hay que pagar sin que el sindicato permita hacer una evaluación, como sí ocurre con los niveles por ellos denunciados".
Kattán agregó que es “triste” que se haga esta denuncia como si fuese algo ilegal, cuando las bonificaciones por productividad en Colombia y en el mundo no son una práctica nueva: "En ETB hace más de 10 años se les paga una bonificación a los empleados integralizados si cumplen con unos indicadores. Este año con más razón, porque los resultados de la empresa han sido espectaculares con la adjudicación del espectro 4G, el lanzamiento de la Fibra Óptica, la Televisión Interactiva, entre otros logros que la hacen posible".
El Presidente de ETB recordó que fue la Junta Directiva de la empresa la que autorizó en 2013 el proceso de contratación de una firma externa especialista que evaluara el modelo de compensación para los trabajadores que ganan un salario integral.
La firma seleccionada en el proceso adelantado fue ‘Mercer’, ampliamente reconocida en este tipo de tareas. Su modelo, propuesto y aprobado por la Junta Directiva de ETB estableció que para pagar el nuevo bono debe cumplirse con una serie de requisitos más exigentes a los anteriores que van de la mano del Plan Estratégico de la compañía. Así mismo, la empresa debe generar los recursos, es decir, el nuevo mecanismo debe ser autosostenible y no constituir factor salarial. Si no se cumple con todas las variables como empresa e individuales, el bono no se paga.