Puja por el Palacio Liévano: sorpresas en el partidor | El Nuevo Siglo
Viernes, 31 de Octubre de 2014

Si bien falta un año para las urnas, es claro que la izquierda no está muerta, que Garzón tiene un dilema y la coalición santista debe moverse. El uribismo aún muy crudo y falta el aspirante petrista

Sorpresas  e interrogantes. Esas son las dos palabras que dejan como conclusión los resultados de la encuesta sobre preferencias electorales para la Alcaldía de Bogotá, de cara a los comicios de octubre del próximo año.

Si bien es cierto que todavía faltan doce meses para la cita en las urnas y que no hay ningún candidato o precandidato oficialmente lanzado, lo cierto es que esta primera medición, hecha por la firma Polimétrica para Caracol radio y la Red Más Noticias, permite señalar las bases de un escenario político que con el correr de los meses se irá decantando.

El sondeo establece que la excandidata presidencial y excaldesa (e) de la capital del país, Clara López, va en punta con un 24%, seguida apenas por el voto en blanco, que sumó 18%. No hay aquí mayor sorpresa, pues para nadie es un secreto, aún desde antes que arrancara en el primer semestre la contienda por la Casa de Nariño, que López competía por la sucesión de Juan Manuel Santos pero, en realidad, tenía la mira puesta en el Palacio Liévano. Y esa previsión se hizo más fuerte después de los resultados de la primera vuelta, a finales de mayo, pues de los casi dos millones de votos que sumó la candidata del Polo a nivel nacional, la cuarta parte los sacó en la capital del país.

De allí, entonces, que esa misma tarde-noche de la primera vuelta, se asegurara que la carrera por saber quién reemplazaría a Gustavo Petro arrancaba ya con la excandidata presidencial como primera aspirante en el partidor.

Fue evidente que sumar 500 mil votos en la capital del país tenía dos implicaciones bastante significativas: de un lado, que la ciudadanía no le estaba cobrando a López todo el descalabro de la administración de Samuel Moreno y, segundo, que medio millón de votos era un plante muy fuerte para entrar a competir por el que es considerado el segundo cargo de elección popular más importante del país. No hay que olvidar que en octubre de 2011 Petro ganó con 723 mil votos, mientras que el segundo en contienda, el exalcalde Enrique Peñalosa, sumó un poco más de 500 mil sufragios.

De otro lado, es claro que López con esta primera encuesta suma puntos en la dura pelea interna que mantiene en el Polo con el senador Jorge Enrique Robledo, quien le reprocha no sólo su apoyo a la candidatura reeleccionista del presidente Santos, que se hizo en torno al proceso de paz, sino que ahora no esté alineada en la oposición férrea que adelanta el ala radical de ese partido de izquierda contra el Gobierno.

Dilema de Garzón

En ese orden de ideas, no se puede considerar sorpresa que López encabece esta primera encuesta, aunque sí lo es que le esté sacando una ventaja de casi 10 puntos al segundo posible candidato consultado, el ex vicepresidente Angelino Garzón, quien no sólo ha sido durante los últimos cuatro años uno de los personajes políticos con mayor favorabilidad en el país, sino que desde antes de dejar la Casa de Nariño se sabía que estaba pensando en lanzarse a conquistar la alcaldía capitalina.

Sin embargo, así Garzón sume un 14% de preferencia electoral en esta encuesta, es claro que tiene tres elementos que definir para establecer la fortaleza de su opción para suceder a Petro. En primer lugar debe definir en dónde competirá, ya que en la encuesta de ayer figura de segundo en la capital del país pero de primero en Cali, pues allí su nombre recibe un significativo 33% de respaldo, seguido de un 22% de voto en blanco, mientras que muy lejos, con apenas 9%, asoma el nombre de otro posible aspirante, Roberto Ortiz. Si bien hay grandes diferencias entre ser burgomaestre de Bogotá y de la capital vallecaucana, es claro que, a hoy, parece más viable el triunfo en Cali.

En segundo lugar, Garzón está en una especie de limbo jurídico, ya que renunció a La U a finales de agosto, pero no se sabe si fue tarde para poder aspirar en octubre de 2015 por un partido diferente o incluso por un movimiento ciudadano respaldado por firmas. El Consejo Nacional Electoral tiene la palabra en este aspecto.

Y, en tercer lugar, dependiendo de lo anterior, Garzón debe esperar si una candidatura suya en Bogotá tendría el respaldo de la coalición santista, aunque sus relaciones con el Presidente terminaron siendo frías y distantes. No hay que olvidar que Garzón también tiene una empatía, además de sectores independientes, sindicales y de centro-izquierda, con el propio uribismo, que no oculta el deseo de enrolarlo en sus filas.

A lo anterior debe sumarse el hecho de que si bien Angelino Garzón superó una dura prueba en materia de salud, llevar las riendas de la alcaldía bogotana es desgastante y exigente en materia física.

Coalición en alerta

Uno de los mayores interrogantes que deja la encuesta en mención gira en torno a la capacidad de la coalición santista para recuperar un cargo que completará en 2015 doce años en manos de la izquierda (Luis E. Garzón, Samuel Moreno y Gustavo Petro).

En la encuesta sólo aparecen dos posibles aspirantes que hacen parte de partidos de la Unidad Nacional. Uno es el actual senador y presidente de Cambio Radical, Carlos Fernando Galán (tercero con 12%), quien fuera concejal de la ciudad e incluso candidato a la Alcaldía capitalina en 2011, cuando alcanzó a sumar 285 mil votos, un plante electoral importante.

Galán, cachaco a cual más, no sólo tiene una buena imagen y recordación en Bogotá, tanto por su padre, el asesinado candidato presidencial Luis Carlos Galán, como por su papel fiscalizador desde el Concejo. Y a ello debe sumarse, obviamente, que tiene el respaldo de un peso pesado en la política nacional y bogotana, el vicepresidente Germán Vargas Lleras, a quien es claro le interesa que el próximo alcalde capitalino sea cercano al Gobierno, más aún cuando él maneja dos temas clave para la ciudad: infraestructura (en donde es clave el proyecto del Metro) y vivienda (sector en donde el Gobierno ha chocado mucho con Petro).

Galán podría reunir en torno suyo el apoyo de la coalición santista y de otros sectores independientes y de opinión. Eso es claro y con ese motor político podría conquistar la Alcaldía. Pero hay un interrogante fuerte: ha dicho que no le interesa por ahora el cargo y, para muchos, ya está inhabilitado para aspirar, pues debió renunciar, por tarde, el pasado viernes 24 de octubre. Sin embargo, hay tesis que sostienen que aún tiene tiempo para dimitir.

El segundo aspirante de la coalición que aparece en la mencionada encuesta es el exministro de Trabajo, Rafael Pardo, que suma apenas 8% y queda en cuarto lugar. Este dirigente liberal estuvo, en marzo pasado, durante más de cuatro semanas como alcalde encargado, luego de que quedara en firme el fallo de la Procuraduría sobre la destitución de Petro. Sin embargo, como se sabe, gracias a la ‘tutelatón’ de este último y las medidas cautelares del Consejo de Estado, el alcalde titular fue reinstalado en abril.

Desde el mismo momento en que salió del Palacio Liévano se le veían a Pardo las ganas de ser candidato y ello se comprobó aún más, cuando después de la primera vuelta presidencial, renunció al Ministerio para trabajar en la campaña reelecionista en la capital del país. Ya hoy este dirigente liberal ha anunciado que buscará ser candidato y está montando una plataforma política y programática desde hace varias semanas.

Es claro que Pardo no sale bien librado en esta encuesta, pues la gana Galán por cuatro puntos, Garzón por seis, el voto en blanco por 10 y López por 16. Aunque aún falta mucho para que arranque la campaña, es evidente que el arranque no es el mejor para el exministro, sobre todo de cara a ser el candidato de la coalición santista.

¿Y el uribismo?

Tampoco le fue nada bien al uribismo en este primer sondeo. El exvicepresidente Francisco Santos apenas si suma 7%, lo que significa que quedó quinto entre los posibles candidatos, pese a que lleva varios meses en la palestra política y electoral ambientando su aspiración. Aparecer tan bajo en la encuesta abre, de nuevo, las dudas en las toldas del exmandatario y hoy senador Álvaro Uribe, en torno a si debe insistirse en apoyarlo, buscar otro nombre o, incluso, optar por respaldar a Garzón.

En los últimos puestos de la encuesta quedaron el concejal Juan Carlos Flórez (4%), quien ha dicho que no aspirará a la Alcaldía, así como María Mercedes Maldonado (2%) y el exparlamentario de La U y cercano al uribismo  Miguel Gómez, promotor de la revocatoria del mandato de Petro, que aparece con 0% de preferencia.

Falta, eso sí, en las opciones de la encuesta, quién será el candidato del petrismo. Aunque hay varios nombres, todavía no se oficializa ningún precandidato.

Y a ello debe sumarse que si llegara a progresar en el Congreso el proyecto que busca unificar los periodos de alcalde, gobernador, concejales y diputados con el del Presidente, se abriría, incluso, la opción de que Petro pudiera aspirar a reelegirse por dos años largos más, hasta 2018. Como se ve, en la campaña por la Alcaldía aún falta mucho trecho por recorrer.