La renuncia a su cargo del gerente de Fedecafé, Luis Genaro Muñoz, marcó la señal de partida para que comenzara la puja en la Federación Nacional de Cafeteros para buscar su sucesor.
La renuncia de Muñoz llegó en un momento de incertidumbre en el sector que no solo debe afrontar los bajos precios a nivel internacional, sino un panorama gris en el mercado nacional debido a las dudas en la institucionalidad cafetera.
Se conoció que hoy habrá una junta donde el Gobierno adoptará una posición sobre la decisión que tomó el gerente de la Federación.
Ante la salida de Muñoz, se conoció que al frente de la Federación quedará como encargado el gerente administrativo, Luis Felipe Acero.
Luego de ser evaluada la renuncia del gerente, el comité directivo de Fedecaféprocederá a presentar una terna al Gobierno, que si no es objetada por el Ejecutivo, se presentará a los cafeteros en un congreso extraordinario de donde se escogerá el nuevo timonel de la Federación.
De acuerdo con fuentes del sector cafetero, la decisión de Muñoz se debe a la fuerte presión que venían ejerciendo algunos comités, que calificaban como regular su gestión al frente de la entidad, y que provocó una división en el sector.
Como se recordará, las mayores presiones para la salida de Muñoz se venían produciendo desde hacía varias semanas desde varios comités departamentales, entre ellos los de Risaralda, Caldas, Antioquia y Huila.
La renuncia
El representante del comité cafetero de Caldas, Rubén Rendón, dijo a EL NUEVO SIGLO que la renuncia de Muñoz se estaba esperando desde hacía mucho tiempo ya que tanto las dignidades como los comités estaban seguros que la dirección de la Federación había perdido el rumbo, por lo que era urgente que se redireccionaran las políticas cafeteras para tratar de afrontar la actual crisis por la que atraviesa el sector, sobre todo en lo que tiene que ver con el precio del grano.
Para Rendón uno de los principales retos que deberá asumir el nuevo presidente de Fedecafé será la rentabilidad del gremio, “el negocio del café sin rentabilidad no es viable, como eje principal es que tengamos precio de sustentación, pensamos nosotros que debe ser una base de 75 mil pesos para poder salir de esta crisis que hoy nos agobia a los cafeteros, y en el endeudamiento hay una cantidad de productores con unas deudas vencidas“.
Por otra parte, el vocero de Dignidad Cafetera, Óscar Gutiérrez, señaló a este diario que pese a que era predecible la renuncia de Muñoz, “lo cierto es que la complacencia del dirigente del gremio con las políticas del Gobierno y su comportamiento anticafetero durante los reclamos del paro agrario habían generado una gran oposición frente a su gerencia”.
Confusiones
El dirigente agrario sostuvo que “yo creo que aquí puede haber una situación que puede ser compleja, porque en este momento en el que hay alguna confusión de la situación de los cafeteros, no es de extrañar que el Gobierno intente hacer una política de pescar en río revuelto, ignorando el hecho de que los cafeteros se sienten muy contentos con la salida del gerente”.
Frente al desempeño de Muñoz durante su gerencia al frente de la Federación, el vocero de las dignidades aseguró que “buena parte de su desempeño fue lamentable frente a las decisiones tomadas, sin embargo en la última carta cafetera pidió que así hubiera una situación fiscal difícil, se atendiera el precio interno porque los caficultores estaban perdiendo dinero. No es de extrañar que esas posiciones hubieran precipitado su renuncia seguramente solicitada por el mismo presidente Juan Manuel Santos”.
Los retos
Para Gutiérrez el reto más importante del nuevo presidente de Fedecafé “es mirar cómo va a enfrentar el país el tema cafetero, si va a existir una caficultura fuerte con alto respaldo del Estado o por el contrario una caficultura de sostenimiento de productores en unas condiciones de pobreza como las que vive hoy el sector, y también cómo se van a enfrentar las recomendaciones de la Misión Echavarría, es uno de los temas más complejos que desde mi punto de vista tendrá que enfrentar el nuevo gerente”.
La caída de los precios del café ha afectado a cerca de 60 mil familias cafeteras del Tolima al igual que la falta de mano de obra y la temporada de cosecha en Brasil, ha generado preocupación por la situación económica del gremio.
Los cafeteros le hicieron un llamado al Gobierno para encontrar una salida a la problemática, en la que es urgente activar un incentivo a la carga de café, debido a los bajos precios.
Cabe recordar que hace algunas semanas, Óscar Gutiérrez dijo que los cafeteros no descartaban un paro, ante los incumplimientos por parte del Gobierno Nacional en varios puntos pactados durante las protestas pasadas.
El dirigente cafetero manifestó que el sector pide reactivar el PIC (Protección del Ingreso Cafetero), un subsidio que hasta 2014 entregó el Gobierno aplicado directamente al precio del café.
“Algo habrá que definir porque hay un momento cafetero que está ligado a las crisis internacionales, a incumplimientos del Gobierno en acuerdos pasados, a los estatutos de la Federación, al informe de la Misión Cafetera y a la misma política cafetera entre otras”, sostuvo.
Los subsidios
Cabe recordar que en el 2014, del billón de pesos presupuestado para el pago del subsidio (PIC), apenas se ejecutaron 150mil millones de pesos, quedando ‘en caja’ 850 mil millones de pesos, los que solicitan los cafeteros ahora.
En la carta enviada recientemente al presidente Juan Manuel Santos, los caficultores de Dignidad Cafetera le solicitan al Gobierno que los 850.000 millones de pesos que quedaron del presupuesto para el PIC el año pasado, sean entregados para crear un Fondo de Estabilización del Precio del Café.
De igual manera piden que se tomen las medidas para bajar los costos de los fertilizantes en un 30%. Asimismo sacar a los pequeños productores de las centrales de riesgo por deudas pendientes y que se efectúe la compra de la deuda, tal como se anunció.
La producción
El más reciente informe de la Federación de Cafeteros, indica que entre mayo de 2014 y abril de 2015 la producción de café de Colombia llegó a los 12,4 millones de sacos, un 10% más frente a los 11,3 millones cosechados en igual periodo anterior.
La consolidación de la recuperación en la producción cafetera colombiana y su regreso a niveles históricos son el resultado de los programas de renovación liderados por la FNC, con un total de 3.250 millones de árboles (de variedades resistentes y mejor adaptadas climáticamente) renovados entre 2009 y 2014 en todo el país, precisa el gremio cafetero.
En abril pasado las ventas externas fueron de 927 mil sacos de café, 13% superior a los 822 mil sacos exportados en el cuarto mes del año anterior.
Exportaciones
Durante lo corrido del presente año, las exportaciones han crecido a un ritmo inferior al de la producción, lo que implica un mayor abastecimiento para la industria nacional. En los primeros cuatro meses del año las exportaciones de café de Colombia aumentaron 3% y se ubicaron en 3,8 millones de sacos, frente a los 3,7 millones de sacos exportados entre enero y abril de 2014, recuerda el informe de los cafeteros.
En los últimos doce meses (mayo 2014-abril 2015) las ventas externas fueron de 11,1 millones de sacos, 5% más que los 10,6 millones de sacos exportados en el mismo periodo anterior.
Plazos
Ante la problemática que enfrenta el sector, hace pocos días elministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, se reunió con representantes de ‘Dignidad Cafetera’, para tratar temas de política para el sector caficultor colombiano.
Allí, el jefe de la cartera agropecuaria reiteró la determinación de “apoyar este importante sector agropecuario del que dependen miles de familias”. Sin embargo, los productores que hacen parte de Dignidad Cafetera, movimiento que se dio a conocer a partir del paro cafetero de 2013, aseguran que siguen esperando que el Gobierno cumpla con las promesas de hace dos años.
“El plazo establecido en la pasada Asamblea de Dignidad sigue en pie; si en julio el Gobierno no ha cumplido con lo prometido para sacar el sector adelante, empezaremos a convocar un nuevo paro. En mayo nos vamos a reunir los directivos departamentales para evaluar el tema”, dijo Duberney Galvis, directivo de Dignidad, en Risaralda.
El paro de 2013 (entre el 25 de febrero y el 8 de marzo) se constituyó en un hecho histórico para la agricultura colombiana; allí los caficultores no solo lograron el subsidio del PIC (Protección al Ingreso Cafetero), sino que inspiraron a otros agricultores a realizar grandes manifestaciones; después hubo paros de arroceros, cacaoteros y paperos, entre otros, con lo cual nació Dignidad Agropecuaria.
Una de las consecuencias de esas manifestaciones fue que muchas personas que se dieron a conocer en Dignidad Cafetera, se inscribieron para las elecciones cafeteras de septiembre de 2014 y fueron elegidas en comités municipales y departamentales.
Respaldos
En Risaralda una de las nuevas caras en el Comité Departamental de Cafeteros es la de Franklin Echeverry, quien se retiró de Dignidad Cafetera y participó en las elecciones, logrando su ingreso al nuevo gremio como suplente de la jurisdicción Santuario-La Celia.
Hoy desde adentro de la institucionalidad, expresa sin ninguna duda, que si es necesario y lo exigen los cafeteros, apoyará un nuevo paro de los productores.
“Yo lo que veo es que el Gobierno tiene que volver a estar pendiente de todas estas reacciones de los productores, cuando se dan estos movimientos es porque las cosas no están funcionando, y creo que no podemos repetir de la experiencia vivida, y parte de ello va dirigido al Gobierno a que atienda esa solicitud”, dice, al hacer un llamado para que se les cumpla a los cultivadores del grano lo prometido.
“Si los cafeteros hoy ven necesario que nos tenemos que movilizar, lo haremos y sentirán el apoyo desde la misma institucionalidad, en el sentido de que Risaralda no entraría a debatir ese movimiento”, aseguró Echeverry.
No obstante, aclaró que el Comité Departamental debe realizar unas asambleas y socializar la decisión que tome Dignidad Cafetera y “ver qué verdaderamente están pensando los productores, ya que Dignidad también se ha estigmatizado con un tinte político y no le podemos hacer juego”, dijo.