Con el  fin de que los ciudadanos gocen de espacios de encuentro con la literatura en Las Plazas Distritales de Mercado Veinte de Julio, Perseverancia y Cruces, unen esfuerzos la Secretaría Distrital de Cultura, Idartes, la Red Capital de Bibliotecas Públicas de Bogotá- BibloRed y el IPES.

El evento de reapertura se llevará a cabo en el Monumento Nacional- Plaza Distrital de Mercado Las Cruces, hoy a partir de las 8:00 a.m. (Calle 1 F No. 4 60), donde los ciudadanos podrán disfrutar de un picnic literario y realizar su pre inscripción virtual.

Los visitantes y compradores, tendrán la oportunidad de participar de lectura en la plaza, Jam de escritura y señalización con autobiografías de comerciantes; también se llevará a cabo  una carrera de observación para reconocer cada espacio de la plaza: cafeterías, secciones de frutas, verduras, hortalizas, artesanías, tiendas, fruterías, así como un programa de radio.

En el 2012, los puestos de lectura en las plazas de mercado, recibieron una distinción por parte del Ministerio de Cultura y Deporte de España, exaltando la labor adelantada por el Instituto para la Economía Social y Fundalectura, en el fomento a la lectura y la inclusión social, luego de un recorrido por diversos países de América Latina donde se evaluaron  diversas experiencias.

En esta ocasión, la Plaza Distrital Las Cruces estrena un espacio amplio y novedoso, dotado de una infraestructura moderna con conexión virtual para niños y adultos, quienes podrán realizar trueque literario, talleres de lectura en voz alta, préstamo de libros y actividades lúdicas.

“Buscamos que las comunidades de las plazas de mercado puedan acceder a los libros y compartir la lectura en familia; estamos seguros que procesos como este, contribuyen con una ciudad más “incluyente y  más humana”, afirmó Camilo Gómez, director del Instituto para la Economía Social.

El IPES ha impulsado la instalación y funcionamiento de puestos de lectura en 12 plazas distritales de mercado, a través de los cuales se atendieron a 20 mil usuarios con más de 60 mil préstamos de libros; a través de la lectura en voz alta, más de 800 personas analfabetas, especialmente adultos mayores, pudieron tener acceso a la literatura.