Puerta giratoria caldea relaciones entre Consejo de Estado y Corte Suprema | El Nuevo Siglo
Miércoles, 26 de Noviembre de 2014

Las sentencias del Consejo de Estado en las que ordenó la destitución de dos ex magistrados del Consejo Superior de la Judicatura, fueron duramente criticadas por la Corte Suprema de Justicia y, enfrentó a los dos altos Tribunales.

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Luis Gabriel Miranda, mediante un comunicado señaló su acatamiento a las sentencias que  anulan la elección de los magistrados Francisco Javier Ricaurte y Pedro Antonio Munar, aunque criticó el actuar de sus colegas togados.  

Entre tanto la presidenta del Consejo de Estado, María Claudia Rojas, respondió que “efectivamente después de una sesión de todo un día, que cualquiera pensaría que en una hora hubiéremos podido sacar esa decisión, se decidió anular la elección del magistrado de la Sala Administrativa del Consejo Superior Pedro Munar”.

El comunicado de la Corte Suprema indicó que “causa extrañeza y desazón que se pretenda estigmatizar la elección efectuada por la Corte Suprema de Justicia, mediante la utilización de calificativos injustos e innecesarios, que resultaban completamente prescindibles para los efectos de la línea argumental que se articula en las sentencias”.

Agregó la presidenta del Consejo de Estado que la determinación se tomó “por razones similares a las que se había esgrimido en el caso de Francisco Ricaurte”.

La magistrada Rojas anotó que “con esto ganan todos porque hay mucha más transparencia, mucha más imparcialidad, mucha más acceso de todos los ciudadanos a este tipo de cargos”.

Por su lado la Corte Suprema se defendió argumentando que “la Corte ajustó su conducta al sentido del mencionado precepto 126 de la Carta Política que el mismo Consejo de Estado había fijado en sentencia del 23 de septiembre de 2008. Interpretación ratificada, además, con su propia práctica administrativa a través de distintas postulaciones, en las cuales los consejeros de Estado votaron a favor de exconsejeros que a  su vez habían participado en su elección”.

Rojas dijo, además, que “ya venía prohibido tú me eliges, yo me elijo, ahora lo que se hace es ratificarlo por una alta Corte en jurisprudencia reiterada que ya se constituye en antecedente judicial, se ratifica la prohibición tú me elijes, yo te elijo”.

Y  puntualizó la Corte Suprema de Justicia que “cualquier intento por adquirir una coyuntural notoriedad mediática a costa de lesionar la imagen de otra Corporación constituye una miopía histórica, cuyos efectos nocivos para toda la Rama Judicial, en términos de pérdida de legitimidad social, son desproporcionadamente superiores al momentáneo halago que produce a sus artífices”.

Indicó la presidenta del Consejo de Estado que “definitivamente ese favoritismo de que yo te ayudo a ti y después tú me ayudas a mí, ya no debe volver a existir”