Que la cultura es la ‘Cenicienta’ en Colombia parece confirmarlo el hecho que el proyecto de ley del Gobierno que está más atrasado en su trámite en el Congreso tiene que ver con la aprobación del Protocolo de Enmienda al Convenio de Integración Cinematográfica Iberoamericana, que es clave para que el Séptimo Arte en el país siga por la senda de éxito que emprendió en los últimos años.
La iniciativa fue radicada el 25 de agosto de 2015 por la canciller María Ángela Holguín y su homóloga de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, correspondiendo su estudio en primer debate a la Comisión Segunda del Senado de la República.
A pesar de que la respectiva ponencia fue radicada el 26 de noviembre de 2015, el proyecto de ley aún no tiene discusión en esta célula legislativa. Sin embargo parece que empieza a brillar la luz para esta iniciativa porque esta semana la mesa directiva la incluyó en el orden del día en sexto lugar.
El Protocolo de Enmienda al Convenio de Integración Cinematográfica Iberoamericana fue suscrito en la ciudad de Córdoba, España, el 28 de noviembre de 2007.
En 1989 Colombia firmó este Convenio, cuyo objetivo es el de “contribuir al desarrollo de la cinematografía dentro del espacio audiovisual de los países iberoamericanos y a la integración de los referidos países, mediante una participación equitativa en la actividad cinematográfica regional”.
Al amparo del Convenio fue creada la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica, un organismo del ámbito regional especializado en materia audiovisual y cinematográfica, en el cual participan las máximas autoridades del sector en 21 países.
Para el 2007, en atención a las propuestas de enmienda hechas por la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica, se adoptó y firmó el Protocolo de Enmienda al Convenio de Integración Cinematográfica Iberoamericana, el cual, entre otros, plantea la creación de órganos auxiliares; también se le otorga al primer organismo personería jurídica internacional, dándole capacidad para celebrar toda clase de actos y contratos necesarios para cumplir con sus objetivos.
De igual forma, la Enmienda señala que se establecerá por reglamento el funcionamiento del Consejo Consultivo, el cual estará integrado por no menos de tres de los Estados Parte de este Convenio.
Para efectos de la entrada en vigor del protocolo de Enmienda, el mismo lo hará cuando nueve de los Estados signatarios hayan efectuado el depósito del instrumento de ratificación.
A la fecha, en los archivos del Grupo Interno de Trabajo de Tratados de la Dirección de Asuntos Jurídicos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, reposan notificaciones relativas al depósito de tres instrumentos de ratificación del instrumento en cuestión.
Importancia
Los ministerios de Relaciones Exteriores y de Cultura señalan en la iniciativa que “el Convenio de Integración Cinematográfica Iberoamericana ha sido un instrumento que ha permitido al Gobierno nacional, a través de la Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura, cumplir con su propósito legal (Leyes 397 de 1997 y 814 de 2003) de impulsar la cinematografía colombiana”.
Añaden estos ministerios en el proyecto que “la ratificación por parte de Colombia del Protocolo de Enmienda al Convenio de Integración Cinematográfica Iberoamericana es indispensable si se pretende seguir impulsando la industria cinematográfica colombiana, en un marco constitucional de integración regional”.
Uno de los beneficios directos que ha recibido la cinematografía colombiana con este Convenio se ha visto a través delFondo Iberoamericano de Ayuda Ibermedia, el cual se configura como un programa de estímulo a la coproducción de películas en el marco de la comunidad de países miembros del Fondo.
A la fecha según cifras del Gobierno, 234 películas colombianas han recibido en estímulos del Programa Ibermedia un total de US$8.192.000
Entre los largometrajes que han sido apoyados se destacanLa toma de la embajada, Contracorriente, Los niños invisibles, Porfirio, La historia del baúl rosado, El páramo, Los actores del conflicto, Anina, Satanás, La Sirga, Perro come perro, Que viva la música, La sangre y la lluvia, la Eterna noche de las 12, Los viajes del viento, Lunas, La sociedad del semáforo, Del amor y otros demonios, Los colores de la montaña, La playa así como García.
Añaden los ministerios de Relaciones Exteriores y de Cultura que “Colombia pasó de ser un país aislado en la escena de la cinematografía regional, a figurar en el escenario iberoamericano, gracias a la creación e implementación de la Ley 814 de 2003 (Ley de Cine) y al Acuerdo Iberoamericano de coproducción”.