Para bajar el índice del consumo abusivo de alcohol, a partir de marzo se estará estudiando un proyecto de ley para regularlo.
El presidente de la Comisión Primera del Senado, Juan Manuel Galán, del Partido Liberal, autor de la iniciativa, le confirmó a EL NUEVO SIGLO que “estamos trabajando en un proyecto que permita regular el consumo de alcohol en Colombia”, anotando que “en varios países del mundo se ha venido avanzando en una regulación del consumo del alcohol”.
Galán trajo a colación estadísticas del Gobierno nacional, según las cuales el mayor consumo se da entre los 12 y los 34 años.
De acuerdo con cifras del Ministerio de la Salud se estima que 235.000 personas cumplen las condiciones en Colombia para ser clasificadas como dependientes del alcohol o alguna sustancia ilícita como la marihuana.
Un estudio realizado en varias zonas del país por el Ministerio arrojó como resultado que los departamentos con mayor prevalencia de consumo se encuentran en su orden Caldas, Antioquia, Quindío, Risaralda y Bogotá.
En los datos que existen en el Gobierno se dice que cerca del 20 por ciento de niños entre 11 y 12 años de edad reportaron haber consumido bebidas alcohólicas.
Según los expertos esto conlleva a que se afiancen los programas preventivos sobre drogas desde edades más tempranas o curso inferiores como en quinto grado.
Para Galán, es necesario establecer normas claras sobre las personas que deben vender licor, en dónde, en que sitios, en qué cantidades, a qué hora, a quiénes y en qué grado de concentración.
“No se trata de restringir libertades fundamentales de la población, pero se trata de crear políticas claras en la materia, como se han venido adoptando por ejemplo con el tabaco”, explicó.
Lo que se quiere es cambiar la cultura frente al consumo del licor. “Si nosotros miramos los picos de consumo semanales, que son los días viernes, sábado, cuando la gente sale en la noche, esto causa problemas graves para la policía, riñas callejeras, homicidios, violencia sexual, mal trato familiar y todo tipo de problemas que genera el consumo abusivo del alcohol”, anotó Galán, quien reiteró que no se trata en ningún momento de restringir el consumo, sino de regular el abuso de este, que se convierte en un peligro para la sociedad.
“Por eso es muy importante que establezcamos normas claras que permitan erradicar esta problemática que tanto daño social está causando”, precisó.
Aldemar Parra, director del Departamento de Salud Mental del Ministerio, indicó que en población escolar el estudio que hay es que a los 10 años se empieza el consumo de alcohol.
“En población por departamentos se identifican tres zonas que son Boyacá Antioquia y Eje cafetero”, le dijo Parra a ese Diario, añadiendo que en lo que tiene que ver con el tema universitario lo que arroja es que el consumo del alcohol es el más alto si se compara los índices de otros países de la comunidad andina.
El segundo vicepresidente del Senado, Félix Valera, de la Alianza Verde, señaló que el Estado, quien es el encargado de financiar la educación y la salud, con el consumo del alcohol no es coherente “cuando pretende primero penalizar a quien lo consume, segundo criminalizar el que consume. Yo creo que lo que hay es que enviar mensajes claros. Yo comparto la tesis del senador Galán que por medio de una política pública, permita incentivar la cultura de las disminución del consumo en Colombia”.
Para Valera disminuir el consumo del alcohol en los adolescentes es positivo para una sociedad porque mejor la calidad de vida de las personas y de la misma manera se baja índice de las riñas, que en muchas ocasiones terminan en muertes violentas.
Alcohol, responsable de 80.000 muertes: OPS/OMS
Cerca de 80.000 muertes al año en las Américas no ocurrirían si no se consumiera alcohol, señala un nuevo estudio de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), que fue publicado en la última edición de la revista científica Addiction.
El informe, realizado por Vilma Gawryszewski, asesora en información y análisis de salud de la OPS/OMS, y por Maristela Monteiro, asesora principal en abuso de sustancias y alcohol de la organización, se centró en estudiar los patrones de todas muertes vinculadas al alcohol entre 2007 y 2009 en 16 países en América del Norte y en América Latina. Las autoras examinaron los datos sólo en causas de muerte en las que el alcohol fue específicamente mencionado (como “enfermedades del hígado vinculadas al alcohol” y “desórdenes mentales y de conducta debido al uso de alcohol”). Encontraron que el alcohol fue una causa de muerte “necesaria” (es decir, una muerte que no hubiera ocurrido sin consumo de alcohol) en un promedio de 79.456 casos anuales, durante el período estudiado. En la mayoría de los países, las enfermedades del hígado fueron causa principal de las muertes vinculadas al alcohol, seguidas de desórdenes neurosiquiátricos.
Sin embargo, estas muertes posiblemente representan sólo “la punta del iceberg de un problema más amplio”, según las autoras, ya que el uso del alcohol está asociado a una vasta gama de enfermedades y condiciones, incluyendo enfermedades del corazón y cerebrovasculares, lesiones en el tránsito o de armas de fuego, suicidios, y también algunos tipos de cáncer.
“Nuestro estudio simplemente muestra cuántas muertes se pueden atribuir directamente al consumo de alcohol”, señalan las autoras. “Es probable que el número de muertes sobre las que el consumo de alcohol es un factor significativo que contribuye, sea más alto aún”, agregan.
El estudio encontró una amplia variación en las tasas de mortalidad por consumo de alcohol entre los países, con las tasas más altas en El Salvador (un promedio de 27,4 en 100.000 muertes por año), Guatemala (22,3) y Nicaragua (21,3), seguidas por México (17,8) y Brasil (12,2). Estas tasas se comparan con otras más bajas en Colombia (1,8), Argentina (4,0), Venezuela (5,5), Ecuador (5,9), Costa Rica (5,8), y Canadá (5.7). Los cinco países con mayor mortalidad también tienen altos índices en patrones de consumo peligroso de alcohol, según otros datos de la OMS. Sin embargo, las tasas de consumo total de alcohol son más altas en los países con mortalidad más baja.
En todos los países estudiados, la mayoría de las muertes vinculadas al alcohol (84%) se registraron en hombres, aunque los números varían para las mujeres según los países. El riesgo de morir por una causa totalmente vinculada al alcohol fue 27,8 veces más alta para un hombre que para una mujer en El Salvador, 18,9 veces más alta en Nicaragua, y 14,8 veces más alta en Cuba. Entre los países más bajos en la escala, el riesgo de mortalidad fue 3,2 veces más alto para hombres que para mujeres tanto en Canadá como en Estados Unidos.