La posibilidad de lograr un acuerdo de bancadas para tramitar una reforma constitucional que reglamente la escisión de partidos, como era de esperarse, generó  controversia

La escisión de partidos quedó enunciada en la ley que reglamentó la reforma política, el acto legislativo 01 de 2009. Allí se previó que fueran las colectividades las que reglamentaran el tema al momento de ajustar sus estatutos a nueva normatividad. Pero ninguno lo ha hecho.

Por eso los congresistas de partidos minoritarios que temen que el umbral del 3 por ciento previsto parta los comicios de 2014 los deje sin curul, han planteado cambiar de nuevo y de afán la Constitución para facilitar escisiones en las organizaciones políticas, abandonando esas colectividades sin caer en doble militancia.

El representante por el Valle del Cauca, Juan Carlos Salazar, que hace unos meses renunció al Partido de Integración Nacional (PIN), expresó que esta iniciativa sería posible solo si se tiene el apoyo del Gobierno Nacional.

“Apenas empiecen las sesiones se tendrá que revisar el tema, porque tiene que ver con la posibilidad de que muchos partidos no vuelvan a llegar al Congreso,”, dijo el legislador.

“Lo que queremos hacer es buscar una alternativa similar a la del transfuguismo. Ese era un preacuerdo que había, pero que por falta de tiempo no se dio”, dijo Salazar.

Acerca del tema, el vocero del Partido Conservador en la Cámara, el representante tolimense Alfredo Bocanegra, aseguró que esa reforma la ve poco probable debido al tiempo que queda.

“Lo veo muy complejo ya que no alcanzaría a hacer el trámite. Veo muy difícil el tema del quórum y creo que la oportunidad hubiera sido el año pasado”, indicó.

Bocanegra también opinó que es muy complicado que el Gobierno apoye una reforma de ese estilo. Y recordó que los legisladores regresan el 16 de marzo y es un año netamente electoral.

Consideró que por tiempo no se alcanza a tramitar un proyecto de esa envergadura y descarto que se vaya a pensar en esa iniciativa, sabiendo que no se puede.