A la plenaria de la Cámara para último debate pasó el proyecto de ley de arbitraje nacional e internacional, iniciativa clave en el propósito del Gobierno de facilitar la descongestión judicial y promover la solución negociada de conflictos.
De acuerdo con la información suministrada por el Ministerio de Justicia, el arbitraje es precisamente un mecanismo alternativo de resolución de conflictos mediante el cual las partes aceptan la intermediación de un tercero (árbitro) para la solución de una controversia relativa a asuntos de libre disposición o aquellos que la ley autorice.
El proyecto forma parte de la reforma integral a la justicia que lidera el Gobierno.
Entre los cambios a la legislación arbitral vigente, está la reducción de los costos por las tarifas que cobran hoy los árbitros, razón que llevará a la masificación del arbitramiento como un sistema óptimo y novedoso de resolución de conflictos entre los colombianos.