Existe una alta preocupación del Gobierno Departamental de Cundinamarca ante la negativa expresada por parte de la Empresa de Acueducto de Bogotá de suministrar agua en bloque a los municipios aledaños a la Sabana, a sus industrias y macroproyectos de vivienda.
Esta situación fue denunciada por el gobernador Álvaro Cruz Vargas, en el Cabildo Distrital donde reveló que hay proyectos de vivienda en curso a los que se les ha negado este permiso, y esta es una mala señal que se está dando, a nivel nacional e incluso internacional, tratando de frenar un servicio que constitucionalmente es prioritario.
Por eso, el primer mandatario de los cundinamarqueses hizo un llamado a los concejales de Bogotá, para que tengan en cuenta y evalúen la negación del suministro del agua a macro proyectos de vivienda y de industria que se adelantan en el departamento, los cuales son generados de empleo y de desarrollo.
La solicitud fue elevada por el gobernador Cruz durante los debates al Plan de Desarrollo, ‘Bogotá Humana’, donde enfatizó que existen comunicaciones por parte de la Empresa de Acueducto, que dejan una mala señal, no solo en el ámbito nacional sino internacional, teniendo en cuenta que el agua es un servicio prioritario. “Ha habido algunas comunicaciones, a mi juicio preocupantes, como la de una empresa que va a hacer una inversión de $250 mil millones, que tiene todos los estudios adelantados y le llegó una comunicación por parte de Bogotá donde a la solicitud del servicio de agua manifiesta que no se autoriza”, señaló.
El gobernador les propuso a los concejales bogotanos hacer una revisión del tema ya que más del 95% del agua que se consume en la capital colombiana proviene de Cundinamarca tanto por el sistema de Chingaza como el de Tibitoc. “No hay que descuidar que tenemos la regulación los embalses de Tominé, Sisga y Neusa. Estas fuentes son fundamentales en el proceso de regulación del acueducto de Bogotá”, recordó el primer mandatario de los cundinamarqueses.
95% de la contaminación del río Bogotá se produce en Bogotá
El gobernador Álvaro Cruz recordó también que las mediciones de contaminación del río Bogotá a su ingreso de la capital colombiana está por debajo en 5%, es decir, Bogotá lo contamina en 95%. “Eso afecta las cuencas media y baja del río ha cambiado totalmente las perspectivas de competitividad y de vocación agropecuaria o turística de los municipios que hacen parte de su cuenca y nos ha obligado a hacer inversiones cuantiosísimas. Por ejemplo, si no fuera necesario, por la contaminación del río la construcción del acueducto La Mesa-Anapoima, con una inversión superior a los $50.000 millones, nos hubiéramos ahorrado esos recursos”, puntualizó.
“Considero que el tema es complejo y por eso quiero que se defina claramente qué se va a hacer con la Planta de Canoas con el interceptor de alcantarillado que hace parte de los resultados de una acción popular de la cual participé como gobernador en el periodo 2001-2003 y me preocupa que hoy, casi diez años después, se esté cambiando la óptica. Este es un tema que se debe revisar, aclarar y, si es necesario, lo llevaremos a instancias del Congreso de la República”, finalizó el primer mandatario de los cundinamarqueses.