Hechos violentos se presentaron en Santiago de Chile al terminar una protesta estudiantil, cuando cientos de encapuchados empezaron a lanzar piedras a la policía.
Los manifestantes atacaron el mobiliario público y una construcción que fue defendida por los trabajadores de la obra, mientras que la policía protegió una gasolinera que había sido asaltada por un grupo de estos encapuchados.
Pablo Salas, corresponsal de la televisión española, recibió una pedrada en medio de los incidentes que le causó una lesión en el brazo izquierdo que estaba manchado de sangre. "Me llegó un piedrazo que les tiraban los estudiantes a los carabineros", afirmó.
Las protestas comenzaron el martes con barricadas instaladas en varias avenidas de esta ciudad y la quema de un autobús de pasajeros.
AFP