Un estudiante muerto, cuatro más heridos al igual que cinco policías, daños en comercios, cajeros automáticos y estaciones de Transmilenio fue el balance de la jornada nacional de protesta de las universidades públicas y privadas contra la Reforma a la Educación Superior, que sostienen que el mencionado proyecto busca privatizarla, argumento reiteradamente desmentido por el Gobierno.
La muerte en Cali de Jan Farid Cheng Lugo se produjo cuando “papas bomba” que, al parecer, llevaba entre su morral se activaron cuando cayó al piso en momentos en que la marcha pasaba frente al Hospital Universitario del Valle.
El rector de la Universidad Santiago de Cali, Carlos Andrés Pérez, aseguró que el joven de 19 años había estudiado tres semestres, hasta junio del año pasado y que se investiga si el muchacho que resultó herido en el mismo hecho pertenece a la institución.
El Ministerio de Educación Nacional y la Policía lamentaron la muerte del estudiante en Cali.
Mientras tanto, en Bogotá, con gases lacrimógenos la Policía dispersó la marcha estudiantil, que se concentró en la Plaza de Bolívar, ante la presencia de encapuchados que protagonizaron en los alrededores hechos de alteración del orden público y que con actos vandálicos ensombrecieron la jornada que se desarrolló en calma durante casi toda la jornada.
Como consecuencia de los enfrentamientos que se suscitaron entre estudiantes y los miembros de la Policía, cinco agentes resultaron heridos.
Los choques se registraron en inmediaciones de la Plaza de Bolívar cuando manifestantes, entre ellos varios encapuchados, atacaron con todo tipo de objetos a los uniformados, edificios gubernamentales, contra cinco cajeros automáticos, establecimientos comerciales y pintaron graffitis en los muros.
Los vidrios de la puerta principal de la Secretaría de Gobierno fueron rotos con piedras, mientras que las vallas sufrieron importantes daños e incluso los exaltados pretendieron ingresar al Palacio de Justicia.
La secretaria de Gobierno de Bogotá, Mariela Barragán, dijo que la marcha transcurría normalmente, pero hacia las dos y media de la tarde se presentaron los primeros disturbios.
Se conoció que durante la jornada de protesta, un joven que pertenece al grupo de cabezas rapadas resultó herido con arma blanca, al parecer, en desarrollo de una riña.
También se registraron ataques contra las estaciones de Transmilenio en el centro de Bogotá y en la reacción policial fueron capturadas 22 personas que pasaron a disposición de las autoridades competentes.
El tráfico de los buses articulados fue interrumpido por espacio de varias horas. También se registró un gigantesco bloqueo vial en el centro de la ciudad.
De otra parte, en inmediaciones de la Universidad del Tolima, dos estudiantes resultaron lesionados en refriegas con efectivos de la Policía.
También se registraron hechos de alteración del orden público en las machas de Bucaramanga y Popayán.
Y, las directivas de las Universidades de Antioquia y Nacional, seccional Medellín, suspendieron clases y cerraron sus campus.
En total se llevaron a cabo 31 marchas, bajo la coordinación de la Organización Colombiana de Estudiantes que insistió en que la reforma no fue consensuada con la comunidad universitaria, es privatizadora, condena a la quiebra a las universidades públicas y las obliga a autofinanciarse.
La movilización congregó a estudiantes de al menos 32 universidades públicas, pero en ella participaron también representantes de universidades privadas y de establecimientos de educación técnica y tecnológica.
El Gobierno, a través de la Ministra de Educación volvió a señalar que respeta el derecho a la protesta pero condenaba actos vandálicos como los ocurridos ayer.
De igual forma indicó que hay tergiversación sobre la reforma educativa y que con ésta lo que se pretende es entregar recursos públicos adicionales por $11,1 billones, ampliar la cobertura y crear 600 mil nuevos cupos en educación tecnológica y universitaria, así como 45.000 de postgrado para el 2014.
El Ejecutivo insistió que el artículo en el que se preveía la creación de universidades con ánimo de lucro, detonante para el rechazo de la reforma por parte de los estudiantes, fue retirado./AFP
Las multitudinarias marchas estudiantiles transcurrieron más de media jornada en tranquilidad. Sin embargo, al caer la tarde degeneraron en disturbios y vandalismo en Bogotá y otras ciudades.