Luego de que las plenarias del Senado y la Cámara aprobaran ayer las objeciones presidenciales, el proyecto de Protección al Cesante pasó a ser una ley de la República beneficiando así a los colombianos que, estando en un trabajo formal, pierdan su empleo.
El ministro de Trabajo, Rafael Pardo, y el senador de La U, Mauricio Lizcano, quienes radicaron el proyecto, así lo confirmaron al término de la votación de las modificaciones realizadas por el presidente Juan Manuel Santos.
El jefe de la cartera recordó que la iniciativa “beneficiará a medio millón de colombianos, quienes podrán acceder a los beneficios a partir de la reglamentación que sobre el particular tendrá bajo su responsabilidad esta cartera”.
Por su parte, el representante antioqueño Juan Valdés, de la ASI, recordó que el Gobierno tenía objeciones sobre todo en los recursos que estaban comprometidos para el fondo que va a garantizar el seguro a los empleados, “pues ya tenían una destinación específica 2013- 2014, lo que se solicito es que se declara transición, con la finalidad de que la ley comience a regir a partir del 2015”.
Valdés manifestó que esta ley es importante, porque es un mecanismo de protección a los desempleados.
El beneficio podrá ser utilizado por quienes hayan terminado su contrato laboral por cualquier causa, “o en el caso de ser independientes, que su contrato haya cumplido con el plazo de duración pactado, y no cuente con ningún otro contrato, o no tenga otra fuente de ingresos”, dijo Pardo.
Una de las aclaraciones del ministro Pardo se enfocó en que “existen unas condiciones especiales para obtener estos beneficios. Una de ellas, es que si el empleado es dependiente y pierde su trabajo, tiene que haber cotizado en el último año a una Caja de Compensación Familiar y si es independiente, haber cotizado durante los últimos dos años”.