Tras casi dos meses de crisis política para viabilizar la formación de gobierno, luego del resultado de las elecciones legislativas en junio pasado, el presidente francés Emmanuel Macron designó al exnegociador europeo del Brexit, el conservador Michel Barnier, como nuevo primer ministro. Su prioridad será la formar "un gobierno de unidad" y evitar su rápida censura en un dividido Parlamento. A sus 73 años, Barnier, varias veces ministro, comisario europeo y jefe negociador de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, podría contar con el apoyo de su partido Los Republicanos y de la alianza de Macron. En sus primeras declaraciones llamó a la unidad nacional así como una relación respetuosa entre el Palacio del Elíseo y el Parlamento. Si bien Macron supo resistir las presiones de las formaciones de izquierda para designar a Lucie Castets como primera ministra, es claro que la estabilidad del gobierno de centroderecha dependerá de la habilidad de Barnier para gestionar la construcción del gabinete, una coalición estable y la agenda legislativa.