Condena mundial al anuncio ayer de la fiscalía rusa en torno a que este periodista estadounidense, preso desde 2023, será juzgado en un tribunal en los Urales por "espionaje", acusado de haber recolectado informaciones sobre una fábrica de tanques para la CIA. El comunicador de 32 años que trabajaba para el Wall Street Journal fue detenido cuando realizaba un reportaje en Ekaterimburgo y recluido en la prisión de Lefortovo en Moscú. Gershkovich, sus allegados, el periódico y la Casa Blanca niegan las acusaciones. Asociaciones de prensa de todo el globo alertaron ayer sobre la gravedad de este caso. El Wall Street Journal calificó la acusación de “falsa y sinsentido” y advirtió sobre un “juicio amañado”. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sostuvo que el periodista "debería ser liberado". Se sabe que Washington y Moscú buscan un canje de prisioneros que permita su liberación.